La angustia que por meses carcomió los corazones de familiares y amigos de Neyra Jarely Bolado González, finalmente se transformó en un dolor profundo e inconsolable. Tras casi un año de incesante búsqueda, la joven de 27 años, desaparecida el 22 de julio de 2024, fue localizada sin vida el pasado viernes 4 de julio. La noticia, confirmada por el colectivo Desaparecidos en Tamaulipas Colectivo Amor, ha conmocionado a la comunidad de Reynosa, donde Neyra fue vista por última vez en su domicilio en la colonia Almaguer. El eco de su ausencia resonaba en cada rincón de la ciudad, en los carteles pegados en postes y paredes, en la esperanza que se aferraba a cada pista, a cada rumor. Hoy, esa esperanza se ha apagado, dejando un vacío imposible de llenar.

Las palabras de una amiga cercana, publicadas en el grupo de Facebook "Buscando a Neyra", reflejan el desgarrador sentimiento que embarga a quienes la conocieron. Un testimonio crudo, lleno de dolor y de incredulidad ante la crueldad del destino. “Nunca imaginé que esto terminaría de esta manera”, escribe, expresando la negación que suele acompañar a una pérdida tan repentina y trágica. La búsqueda incansable, la esperanza que se negaba a morir, se enfrentan ahora a la dolorosa realidad. La pregunta “¿por qué?” retumba en cada línea, un clamor silencioso ante la injusticia que ha arrebatado la vida de una joven llena de sueños y potencial. El consuelo, si es que puede llamarse así, reside en el amor y los recuerdos que Neyra deja en quienes la amaron.

La tragedia, lamentablemente, no se detiene ahí. La joven Carla Samira Barrientos Cruz, de tan solo 20 años, también fue encontrada sin vida. Reportada como desaparecida el 16 de agosto de 2024, apenas un mes después de la desaparición de Neyra, Carla Samira se suma a la lista de mujeres cuyas vidas fueron truncadas de manera violenta en la ciudad de Reynosa. La coincidencia en el tiempo y el lugar de ambas desapariciones enciende las alarmas y exige una profunda investigación por parte de las autoridades. ¿Existe una conexión entre ambos casos? ¿Se trata de una coincidencia macabra o hay un patrón que debe ser identificado y detenido?

El colectivo Desaparecidos en Tamaulipas Colectivo Amor, incansable en su lucha por encontrar a las personas desaparecidas, ha emitido un conmovedor mensaje tras el hallazgo del cuerpo de Carla Samira. Un mensaje que, más allá del dolor, clama por justicia. Resaltan la perseverancia de la familia, que nunca desistió en su búsqueda, a pesar de la negligencia y las omisiones de las autoridades. Su lucha, que comenzó con la búsqueda de una hija, una hermana, una amiga, ahora se transforma en una lucha por la justicia, para que la muerte de Carla Samira, al igual que la de Neyra Jarely, no quede impune. Es un llamado a la sociedad, a las autoridades, a no olvidar, a no normalizar la violencia, a exigir respuestas y a trabajar para que ninguna familia tenga que pasar por el indescriptible dolor de perder a un ser querido en estas circunstancias.

La situación en Reynosa es alarmante. La desaparición y posterior hallazgo sin vida de estas dos jóvenes pone de manifiesto la vulnerabilidad de las mujeres en la ciudad y la urgente necesidad de implementar medidas efectivas para garantizar su seguridad. Es imperativo que las autoridades redoblen sus esfuerzos en la investigación de estos casos y que se implementen políticas públicas que prevengan futuras tragedias. La memoria de Neyra Jarely y Carla Samira debe ser un recordatorio constante de la importancia de la justicia y la necesidad de construir una sociedad donde la vida de las mujeres sea valorada y protegida.