Adentrarse en la magia de Tulum, la ciudad amurallada maya que se asoma al mar turquesa del Caribe Mexicano, es una experiencia que transporta a tiempos ancestrales. Imaginen caminar por las mismas sendas que recorrieron los antiguos habitantes de Zamá, nombre original de esta joya arqueológica, y sentir la brisa marina acariciar sus rostros mientras contemplan la imponente arquitectura que ha desafiado el paso del tiempo.

Este 2025, la oportunidad de conectar con esta rica historia se presenta con matices, ofreciendo alternativas para todos los bolsillos. Si bien el costo de acceso general establecido por el INAH es de 120 pesos mexicanos, existen valiosas excepciones que vale la pena explorar. Para los afortunados residentes del municipio de Tulum, las puertas de este santuario histórico se abren de par en par de forma gratuita, un privilegio que les permite disfrutar de este tesoro cultural siempre que lo deseen.

Para el resto de los mexicanos, la magia de Tulum se vuelve accesible todos los domingos, una oportunidad perfecta para planificar una escapada de fin de semana y sumergirse en la grandeza de esta civilización milenaria sin costo alguno. Imaginen la escena: el sol acariciando las piedras ancestrales, el sonido de las olas rompiendo contra la costa y la historia susurrando secretos al oído.

Si bien el acceso gratuito no se extiende a los visitantes extranjeros, la inversión en la experiencia de Tulum es invaluable. Cada rincón de este sitio arqueológico guarda un fragmento del pasado, desde la majestuosidad del Castillo, la estructura más alta que se alza imponente hacia el cielo, hasta el Templo de la Serie Inicial, donde se revela la fecha más antigua documentada en Tulum, un viaje en el tiempo al año 564 d.C.

Recorrer la muralla que protege el conjunto principal por tres de sus lados, con sus cinco accesos y dos torres de vigilancia, es como adentrarse en un libro abierto que narra la vida cotidiana de esta civilización. Imaginen la actividad frenética de sus habitantes, los rituales sagrados celebrados frente a la plataforma para danzas y el ir y venir de las canoas que llegaban desde el mar, trayendo consigo historias de tierras lejanas.

Planificar la visita con anticipación es fundamental para aprovechar al máximo la experiencia. Tulum abre sus puertas al público de lunes a domingo, de 8:00 a 17:00 horas, permitiendo el último acceso a las 15:30 horas. Es importante considerar el tiempo necesario para recorrer cada rincón de este fascinante lugar y dejarse envolver por su atmósfera mágica.

Además del costo de acceso al sitio arqueológico, es importante tener en cuenta posibles costos adicionales, como los relacionados con el transporte, alimentos y bebidas. Informarse previamente sobre estos aspectos permitirá disfrutar de la experiencia con tranquilidad y sin sorpresas.

En definitiva, Tulum es mucho más que un sitio arqueológico; es un portal al pasado, una ventana a la cultura maya y una experiencia que quedará grabada en la memoria para siempre. Ya sea de forma gratuita o con el costo de la entrada, la visita a Tulum es una inversión en conocimiento, en historia y en la conexión con una de las civilizaciones más fascinantes del mundo. No pierdan la oportunidad de vivir esta experiencia única en la Riviera Maya.