
5 de julio de 2025 a las 05:40
Juez del TFJA destituido por lentitud y quejas.
La sombra de la ineficiencia y la polémica se cierne sobre el Tribunal Federal de Justicia Administrativa (TFJA) tras la reciente salida de un Magistrado de su Tercera Sala Regional en Jalisco. Más allá de un simple cambio de adscripción, este caso destapa una problemática profunda que amenaza la credibilidad y la eficacia de esta importante instancia. La imagen que se proyecta es la de un tribunal lastrado por la inoperancia y, lo que es aún más grave, por la sospecha de irregularidades.
El ex-Magistrado, ahora en el ojo del huracán, deja tras de sí un reguero de acusaciones que van desde la inasistencia laboral hasta el desacato a resoluciones judiciales. Su gestión en Jalisco, según fuentes internas y externas, se caracterizó por una preocupante parálisis en la resolución de casos, acumulando el mayor rezago a nivel nacional. Este retraso no solo vulnera los derechos de los justiciables, quienes ven prolongada su espera por una resolución, sino que también erosiona la confianza ciudadana en la imparcialidad y la eficiencia del sistema judicial.
Las quejas, que se acumularon a lo largo de su tiempo en el cargo, pintan el retrato de un funcionario distante de la ejemplaridad que se espera de un impartidor de justicia. El maltrato a colegas y la renuencia a acatar las disposiciones de Tribunales Colegiados dibujan un panorama sombrío, donde la prepotencia y la falta de apego a la legalidad parecen haber sido la norma.
La visita de inspección ordenada por el TFJA fue la gota que derramó el vaso. Los testimonios recogidos y las pruebas reunidas confirmaron las sospechas y destaparon la magnitud del problema. La propuesta de cambio de adscripción a Tabasco, lejos de ser una solución, se percibe como un intento de tapar el sol con un dedo, una salida “decorosa” que evita enfrentar el problema de raíz.
El ex-Magistrado, por su parte, ha respondido con una estrategia defensiva, alegando persecución interna y victimizándose ante la opinión pública. Su intento de ampararse contra el cambio de adscripción no ha hecho más que alimentar las sospechas y poner en tela de juicio su disposición a colaborar con las investigaciones.
La pregunta que queda en el aire es: ¿qué hay detrás de esta conducta? ¿Cuáles son las razones que llevaron a este Magistrado a actuar de esta manera? Si bien es cierto que todos gozan de la presunción de inocencia, la gravedad de las acusaciones y la contundencia de las pruebas exigen una investigación exhaustiva y transparente. El TFJA tiene la responsabilidad de llegar al fondo del asunto y, si se comprueba la existencia de irregularidades, aplicar las sanciones correspondientes.
Este caso no es un hecho aislado. Pone de manifiesto la necesidad de fortalecer los mecanismos de control y supervisión dentro del TFJA, así como la importancia de garantizar la independencia y la probidad de quienes imparten justicia. La celeridad, el profesionalismo y la transparencia deben ser los pilares fundamentales de un sistema judicial que aspire a la confianza ciudadana. No podemos permitir que intereses políticos o personales interfieran en la sagrada labor de impartir justicia. El futuro del TFJA y, en última instancia, la credibilidad del sistema judicial mexicano dependen de ello.
Fuente: El Heraldo de México