El silencio ante la tempestad. Esa parece ser la nueva estrategia de Florinda Meza frente a la oleada de críticas que ha vuelto a azotar su vida tras el estreno de la bioserie “Chespirito: sin querer queriendo”. Un silencio, sin embargo, cargado de significado, que busca proteger no solo su propia imagen, sino también la memoria del hombre con el que compartió más de cuatro décadas de su vida: Roberto Gómez Bolaños.

La controversia, como una sombra que se alarga con el tiempo, vuelve a poner el foco en la relación sentimental que unió a Meza y a Bolaños. Una historia de amor que, para muchos, estuvo marcada por la sombra de relaciones previas y que, según algunas versiones, habría contribuido a la desintegración del icónico elenco de "El Chavo del 8". La actriz, en un primer momento, intentó apagar el fuego con sus propias palabras, ofreciendo su versión de los hechos y rebatiendo las afirmaciones de la bioserie. Pero el eco de las críticas, amplificado por la inmediatez de las redes sociales, parece haberla llevado a replantear su estrategia.

Ahora, la actriz de 76 años opta por el silencio como respuesta. Un silencio, no obstante, que no debe confundirse con resignación o indiferencia. En un emotivo mensaje publicado en sus redes sociales, Meza se dirige directamente a sus detractores, no para justificarse, sino para apelar a su conciencia. “Tanto odio los daña a ustedes”, escribe, recordando que las críticas no solo la hieren a ella, sino que también mancillan el recuerdo colectivo de un programa que ha unido a generaciones. Un legado de risas y ternura que, según Meza, corre el riesgo de ser empañado por la amargura de la controversia.

La actriz, conocida por su papel de Doña Florinda en la vecindad más famosa de la televisión, insiste en que no es “la peor persona del mundo” y que no piensa desgastarse desmintiendo cada una de las acusaciones que se vierten sobre ella. Su energía, afirma, estará enfocada en preservar la verdad sobre el legado artístico de Chespirito, un legado que va mucho más allá de las polémicas personales y que merece ser recordado por su genialidad y su impacto en la cultura popular.

Este cambio de estrategia, de la defensa activa al silencio estratégico, plantea interrogantes. ¿Logrará Florinda Meza acallar las críticas con su silencio? ¿O, por el contrario, alimentará aún más la especulación y el morbo? Solo el tiempo lo dirá. Lo que sí queda claro es que la figura de Florinda Meza sigue siendo un personaje complejo y controvertido en la historia de la televisión latinoamericana, una figura que, a pesar del paso del tiempo, continúa generando pasiones encontradas. Mientras tanto, el legado de Chespirito, con sus personajes entrañables y sus frases inolvidables, permanece intacto en el corazón de millones de personas, un testimonio de la fuerza imperecedera del humor y la nostalgia.