
5 de julio de 2025 a las 05:40
CIBanco e Intercam: ¿Rescate temporal?
La incertidumbre se disipa en el horizonte financiero mexicano. Tras la reciente intervención gerencial de CIBanco e Intercam Banco, y los señalamientos del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) ha tomado cartas en el asunto con una estrategia que busca la estabilidad y la confianza: la escisión del negocio fiduciario de ambas instituciones. Esta medida, lejos de ser un síntoma de alarma, se presenta como una solución preventiva, un escudo protector para los miles de fideicomisos que dependen de estas entidades.
Imaginen un puente que, tras años de servicio, requiere una remodelación. En lugar de cerrarlo por completo, se construye una vía alterna que permite el flujo continuo del tráfico mientras se realizan las reparaciones necesarias. De manera similar, la SHCP, en su rol de arquitecto financiero, ha diseñado una ruta alternativa para los fideicomisos de CIBanco e Intercam Banco: su transferencia temporal a entidades de la banca de desarrollo mexicana.
Este movimiento estratégico, llevado a cabo bajo la atenta mirada de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) y otras autoridades financieras, no solo garantiza la continuidad operativa de los fideicomisos, sino que también refuerza la seguridad y transparencia del sistema. Los fideicomitentes, beneficiarios y terceros involucrados pueden respirar tranquilos, sabiendo que sus intereses están protegidos y que sus recursos seguirán fluyendo sin interrupciones.
La elección de la banca de desarrollo como custodio temporal no es casualidad. Estas instituciones, pilares de la solidez financiera del país, poseen la experiencia, la infraestructura y la solvencia necesarias para administrar eficientemente los fideicomisos durante esta etapa de transición. Se trata de una solución a la medida, un traje a la medida para un escenario complejo que requiere precisión y expertise.
Pero la historia no termina aquí. La SHCP, con visión de futuro, ya trabaja en la siguiente etapa: la transferencia permanente del negocio fiduciario a instituciones financieras privadas. Este proceso, que se llevará a cabo con la máxima transparencia y bajo un estricto apego a la legalidad, busca consolidar la estabilidad del sector y brindar certeza a largo plazo a todos los participantes.
¿Qué significa esto para el inversionista común? Significa confianza. Significa que el sistema financiero mexicano está preparado para enfrentar los desafíos y proteger los intereses de sus usuarios. Significa que, incluso en momentos de incertidumbre, existen mecanismos que garantizan la continuidad y la seguridad de las inversiones.
La SHCP, en coordinación con las autoridades supervisoras, ha desplegado una estrategia integral que no solo atiende la coyuntura actual, sino que también fortalece los cimientos del sistema financiero mexicano. Esta es una historia de prevención, de anticipación, de construcción de un futuro más sólido y confiable para todos. Una historia que demuestra que, en el complejo tablero de las finanzas, la prudencia y la visión estratégica son las piezas clave para el éxito.
Fuente: El Heraldo de México