
5 de julio de 2025 a las 06:35
Caza el tesoro marciano
Un fragmento del Planeta Rojo, testigo silencioso de eras cósmicas, se prepara para cambiar de manos en una subasta que promete ser histórica. Imagine la escena: la suave iluminación de la sala de Sotheby's en Nueva York, el murmullo expectante de los asistentes, la tensión en el aire mientras el martillo del subastador se alza sobre el NWA 16788, un meteorito marciano de proporciones colosales. Con un peso de 24 kilogramos, este coloso rojizo, compuesto principalmente por el mineral olivino, empequeñece a cualquier otro fragmento marciano encontrado en la Tierra. Su tamaño, equivalente al de un monitor de computadora, no es su única característica destacable. Este viajero espacial, desprendido de Marte tras el impacto de un asteroide, recorrió la asombrosa distancia de 230 millones de kilómetros antes de aterrizar en el desierto del Sáhara, donde fue descubierto en 2023 por un anónimo cazador de meteoritos.
Desde su hallazgo, el NWA 16788 ha recorrido un camino casi tan fascinante como su viaje interplanetario. Primero, fue exhibido en la prestigiosa Agencia Espacial Italiana, atrayendo la mirada de científicos y aficionados a la astronomía. Luego, pasó a formar parte de una colección privada en la pintoresca región de Toscana, añadiendo un toque extraterrestre al paisaje italiano. Ahora, se prepara para su gran debut en el mercado del arte, donde se espera que alcance un precio de entre dos y cuatro millones de dólares.
Esta cifra exorbitante no es sorprendente si consideramos la rareza del objeto. De los cientos de meteoritos marcianos encontrados en nuestro planeta, el NWA 16788 es el más grande, superando en un 70% al segundo en tamaño. Su valor científico es incalculable, ofreciendo a los investigadores una ventana única a la geología y la historia del Planeta Rojo. Cada gramo de esta roca espacial contiene información invaluable sobre la formación y evolución de Marte, desde su composición mineral hasta las fuerzas que lo moldearon a lo largo de millones de años.
La subasta del NWA 16788 no está exenta de controversia. El debate sobre la comercialización de objetos con valor científico e histórico es un tema recurrente en el mundo del arte y la ciencia. Algunos argumentan que estos tesoros pertenecen a la humanidad y deben estar disponibles para la investigación y el disfrute público, mientras que otros defienden el derecho de los coleccionistas privados a adquirir y preservar estas piezas únicas.
Independientemente del resultado de la subasta, el NWA 16788 seguirá siendo un objeto de fascinación y un recordatorio tangible de la inmensidad y los misterios del universo. Su historia, desde su violento desprendimiento de Marte hasta su inminente venta en una prestigiosa casa de subastas, es un testimonio de la conexión inextricable entre la Tierra y el cosmos. ¿Quién será el afortunado que se hará con este pedazo de historia marciana? La respuesta la tendremos el 16 de julio en Sotheby's Nueva York. Mientras tanto, la expectación sigue creciendo, alimentando la imaginación de coleccionistas, científicos y soñadores por igual. ¿Será este el meteorito más caro jamás vendido? El tiempo lo dirá.
Fuente: El Heraldo de México