La inseguridad en el Centro Histórico de Puebla vuelve a ser tema de conversación, y no para bien. Un nuevo video, que circula con rapidez en redes sociales, exhibe la crudeza de un asalto a plena luz del día, en una zona transitada y, lo que es aún más preocupante, a escasos metros de una patrulla. El incidente, ocurrido la mañana del viernes 4 de julio en la intersección de la 11 Oriente y el Bulevar 5 de Mayo, cerca del Centro Escolar Niños Héroes de Chapultepec, ha generado indignación y reavivado el debate sobre la eficacia de la vigilancia policial en la ciudad.

Las imágenes, captadas por otro automovilista, muestran la frialdad con la que dos individuos se acercan a una camioneta blanca detenida en el semáforo. Uno, vestido con sudadera negra y gorra azul, mientras que su cómplice porta una sudadera verde olivo y gorra negra. Este último, armado, amenaza al conductor mientras su compañero introduce las manos por la ventanilla para sustraer las pertenencias de la víctima. La escena, que dura apenas unos segundos, transmite la vulnerabilidad de los ciudadanos ante la delincuencia, incluso en zonas supuestamente vigiladas.

Lo que ha avivado la polémica es la presencia de una patrulla estacionada a pocos metros del lugar del asalto. En el video se aprecia claramente el vehículo policial, sin que los agentes intervengan en ningún momento. Este hecho ha desatado una ola de críticas en redes sociales, donde los usuarios cuestionan la pasividad de las autoridades y la aparente falta de respuesta ante un delito flagrante. Muchos se preguntan: ¿de qué sirve la presencia policial si no se actúa para prevenir o detener la delincuencia? ¿Qué mensaje se envía a la ciudadanía cuando los agentes son testigos mudos de un robo a plena luz del día?

La identificación de los asaltantes podría ser posible gracias a la calidad del video, que capta con nitidez el rostro de uno de ellos. Un hombre de tez morena, rasgos marcados y cejas depiladas, características que podrían facilitar su reconocimiento por parte de las autoridades o incluso por la propia ciudadanía. Sin embargo, hasta el momento, no se ha emitido ninguna declaración oficial por parte de las autoridades, ni sobre el robo en sí, ni sobre la inacción de los agentes presentes en la escena.

Este incidente no es un caso aislado. La percepción de inseguridad en el Centro Histórico de Puebla es una constante entre los ciudadanos, quienes a menudo denuncian robos, asaltos y otros delitos en la zona. La presencia de patrullas, en lugar de generar tranquilidad, parece ser un mero adorno en un escenario donde la delincuencia opera con impunidad. La pregunta que queda en el aire es: ¿qué medidas concretas tomarán las autoridades para garantizar la seguridad de los ciudadanos y recuperar la confianza en la policía? El silencio oficial, por ahora, solo alimenta la incertidumbre y la indignación. La ciudadanía exige respuestas y, sobre todo, acciones que demuestren un compromiso real con la seguridad y el bienestar de todos.