
5 de julio de 2025 a las 20:10
Adiós a la estrella regional: Detalles del último adiós.
La partida inesperada de Juan Manuel "Chipi" Benítez ha dejado un vacío profundo en la escena musical regional mexicana. No solo en Nayarit, su tierra natal, sino en todos los rincones donde la Banda La Matona de Compostela llevó su alegría contagiosa y su música vibrante. A diferencia de las tragedias que, lamentablemente, hemos presenciado en el mundo artístico, esta vez no se trata de violencia, sino de un cruel giro del destino que nos recuerda la fragilidad de la vida. Un accidente automovilístico, provocado por las inclemencias del tiempo en la carretera federal 200, truncó la prometedora carrera de este joven músico, dejando a su familia, amigos y seguidores sumidos en un dolor inconmensurable.
Las redes sociales se han convertido en un altar virtual donde los mensajes de condolencias y recuerdos se entrelazan, pintando un retrato de un artista querido y respetado. La imagen del velorio, compartida por la propia banda, es desgarradora: el ataúd rodeado de flores blancas, símbolo de la pureza y la juventud truncada, y sobre él, el saco negro con detalles florales, su uniforme de batalla, el que vistió con orgullo en cada presentación, en cada escenario, tanto en Nayarit como en Estados Unidos. Ese saco, ahora inerte, evoca la energía que Chipi irradiaba en cada nota, en cada acorde.
Más allá del dolor, se percibe un profundo amor y respeto por el artista caído. La imagen de los otros sacos colgados junto a su ataúd, cada uno representando una etapa de su carrera, una anécdota, una canción, es un gesto conmovedor. Es como si la música misma se negara a despedirlo, como si sus risas aún resonaran entre las notas de su trompeta, como si el eco de los aplausos se negara a apagarse.
La tragedia ocurrida la mañana del 3 de julio, cerca del crucero de Lima de Abajo, nos deja una profunda reflexión sobre lo impredecible de la vida. Las intensas lluvias, que en otras ocasiones son motivo de alegría y bendición para la tierra, esta vez se convirtieron en el escenario de una desgracia. La volcadura de la Ford Explorer en la que viajaba Chipi, junto a dos personas que afortunadamente sobrevivieron, nos recuerda la importancia de la precaución al volante, especialmente en condiciones climáticas adversas.
La música regional mexicana está de luto, pero la memoria de Chipi seguirá viva en cada canción, en cada acorde, en cada recuerdo de quienes tuvieron la fortuna de compartir su música y su alegría. Su legado, aunque truncado, permanecerá como un testimonio de su pasión por la música y su entrega al arte. Descanse en paz, Juan Manuel "Chipi" Benítez. Su música seguirá sonando en nuestros corazones.
Fuente: El Heraldo de México