Logo
NOTICIAS
play VIDEOS

Inicio > Noticias > Accidentes Aéreos

4 de julio de 2025 a las 05:05

Piloto fallece antes de vuelta al mundo

La trágica noticia del accidente aéreo en las montañas Kaçkar ha conmocionado a Turquía y al mundo de la aviación. El sueño de Mehmet Demirci, un hombre que encarnaba la pasión por el vuelo y la esperanza de un mundo mejor, se vio truncado de manera abrupta, dejando un vacío inmenso en quienes lo conocieron y admiraban. Su proyecto, meticulosamente planificado durante un año, no era simplemente una vuelta al mundo; era un mensaje de paz, un homenaje a la historia de la aviación turca y la culminación de una vida dedicada a alcanzar las alturas. Imaginen la escena: un hombre jubilado, con la vitalidad de quien aún tiene mucho por ofrecer, dedicando horas a trazar rutas, estudiar mapas, preparar su aeronave, un Mooney Bravo M20J, para la aventura de su vida. No se trataba solo de la emoción de volar; Demirci quería llevar un mensaje de paz a un mundo convulsionado por los conflictos, un anhelo que resonaba con la profunda necesidad de armonía global.

Su viaje, que pretendía recorrer 28.600 kilómetros, atravesando 12 países y haciendo 32 escalas, era un desafío titánico, incluso para pilotos experimentados. Demirci lo asumió con la valentía y la determinación que lo caracterizaban, impulsado por la convicción de que su mensaje trascendería las fronteras y tocaría los corazones de personas de diferentes culturas. La elección del año 2025 no fue casualidad. Coincidía con el centenario de la Asociación Aeronáutica Turca, una institución emblemática fundada por Mustafa Kemal Atatürk, figura clave en la historia de Turquía. Demirci buscaba honrar este legado, demostrando al mundo el espíritu innovador y la capacidad de superación del pueblo turco.

La preparación de la aeronave fue minuciosa. Tanques de combustible adicionales para asegurar la autonomía en largas distancias, repuestos para solventar cualquier imprevisto mecánico, un sleeping bag y una carpa, testimonio de la previsión y el espíritu aventurero de Demirci, preparado para enfrentar cualquier eventualidad. Sus publicaciones en redes sociales reflejaban la ilusión y la emoción que lo embargaban en los días previos al despegue. "Terminamos con los preparativos, ahora es el momento de bailar con el cielo," escribió, palabras que hoy adquieren un significado conmovedor. El vuelo comenzó el 2 de julio de 2025, desde el aeropuerto de Çorlu, con una parada técnica en Sivrihisar para recoger a su pasajera, Hicran Kaya. La primera escala estaba programada en Rize, un destino que nunca alcanzarían. La tragedia se precipitó en las montañas Kaçkar. La llamada de emergencia de Hicran Kaya, "¡Nuestro avión se estrelló en la montaña! No sé dónde estamos. ¡Ayuda, nos estamos muriendo!", desató una angustiosa operación de rescate. Las autoridades movilizaron todos los recursos disponibles: la AFAD, la Gendarmería, equipos de montañismo y un helicóptero militar, en una carrera contra el tiempo para encontrar a los supervivientes.

El hallazgo de los restos de la aeronave confirmó los peores temores. Mientras Hicran Kaya fue rescatada con vida, aunque herida, el cuerpo de Mehmet Demirci yacía sin vida entre los escombros. La noticia de su muerte ha causado una profunda consternación. El sueño de dar la vuelta al mundo, de promover la paz y de honrar la historia de la aviación turca, se ha apagado, dejando tras de sí un legado de valentía, idealismo y pasión por el vuelo. Las investigaciones determinarán las causas del accidente, pero lo que permanece inalterable es el recuerdo de un hombre que se atrevió a soñar en grande y a perseguir sus sueños hasta el final.

Fuente: El Heraldo de México