La indignación recorre Tenancingo, Estado de México, tras la difusión de un video estremecedor que revela un acto de crueldad animal inaudito. Las imágenes, captadas por las cámaras de seguridad del refugio canino "Ladridos Esperanza Tenancingo", muestran cómo una familia, a bordo de una camioneta Nissan Frontier roja, abandona a un pequeño perro indefenso lanzándolo por encima del portón del refugio. El impacto de la caída y el posterior ataque de los demás canes residentes, que no reconocieron al nuevo integrante, provocaron la muerte del animal en cuestión de minutos. La escena se torna aún más perturbadora al observar la pasividad del hombre, vestido con playera azul, pantalones negros y gorra roja, quien arroja al pequeño ser vivo como si se tratara de un objeto inservible, sin mostrar la mínima empatía ni preocupación por su destino. Aún más desgarrador es el hecho de que dos menores de edad presenciaron la tragedia desde el interior del vehículo, sin que el adulto interviniera para evitar el fatal desenlace.

Este acto de barbarie ha generado una ola de repudio en la comunidad y ha puesto en evidencia la urgente necesidad de reforzar la educación y concientización sobre el respeto a la vida animal. "Ladridos Esperanza Tenancingo", la asociación que gestiona el refugio, ha expresado su profunda consternación y ha condenado enérgicamente este tipo de acciones, que lamentablemente se repiten con frecuencia debido a la falta de comprensión sobre el delicado proceso de integración de nuevos animales a un grupo ya establecido. Como explican los expertos del refugio, los perros, al igual que los humanos, establecen vínculos y jerarquías dentro de su manada, y la introducción abrupta de un individuo desconocido puede desencadenar reacciones defensivas y agresivas.

La impunidad no será una opción en este caso. La asociación, a través de un comunicado en redes sociales, ha calificado al responsable como una "alimaña" y ha afirmado estar trabajando en conjunto con la Fiscalía General de Justicia del Estado de México, el Ministerio Público y la CEPANAF (Centro de Protección Animal y Fauna) para llevar a cabo la denuncia correspondiente y asegurar que se aplique todo el peso de la ley. En una actualización esperanzadora, han confirmado la identificación del individuo y han solicitado la colaboración ciudadana para recabar cualquier información adicional que fortalezca la denuncia y evite que este acto de crueldad quede impune. La fotografía de la denuncia interpuesta ya circula en redes sociales, como un símbolo de la lucha contra el maltrato animal y un llamado a la justicia.

La gravedad de este caso reside no solo en el abandono y la muerte del perro, sino también en la exposición de menores a un acto de violencia tan brutal. La normalización de la violencia contra los animales puede tener consecuencias devastadoras en la formación de los niños, insensibilizándolos ante el sufrimiento ajeno y perpetuando un ciclo de maltrato. Es crucial que la sociedad en su conjunto reflexione sobre la importancia de educar en valores como la compasión, la empatía y el respeto hacia todos los seres vivos.

El Código Penal del Estado de México, en su artículo 235 Bis, contempla sanciones para quienes cometan actos de crueldad animal. Si bien la pena exacta dependerá de la interpretación del juez y las circunstancias específicas del caso, la presencia de menores podría considerarse un agravante. La sociedad espera que este caso sirva como un precedente para que se aplique todo el rigor de la ley y se envíe un mensaje claro: la crueldad animal no será tolerada. El clamor por justicia para el pequeño perro abandonado resuena con fuerza en Tenancingo y en todo México, exigiendo un cambio profundo en la manera en que nos relacionamos con los animales y un compromiso real para erradicar la violencia en todas sus formas.