
4 de julio de 2025 a las 16:10
Gasolinazo: ¿Duele el nuevo precio?
El fantasma del IEPS sigue acechando los bolsillos de los conductores mexicanos. Doce semanas, doce largas semanas sin el respiro del estímulo fiscal. Imaginen, doce domingos sin ese pequeño alivio al llenar el tanque. La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), a través del Diario Oficial de la Federación (DOF), ha confirmado lo que ya muchos temíamos: el 100% del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) sigue recayendo sobre nuestros hombros, o mejor dicho, sobre nuestros vehículos.
Y como si la noticia del IEPS no fuera suficiente, el portal PETROIntelligence nos informa que los precios de la Magna, Premium, Diésel, e incluso el gas natural vehicular, se mantienen inamovibles. Un viernes 4 de julio de 2025 que no trae buenas nuevas para el bolsillo del automovilista. Esa estabilidad, que en otros contextos celebraríamos, hoy se traduce en la persistencia de un gasto considerable. Como si el peso de la inflación no fuera suficiente, ahora el combustible se suma a la lista de preocupaciones cotidianas.
Es importante recordar, y esto es crucial, que estos precios son promedios. La realidad en las gasolineras puede variar, y mucho, dependiendo de la zona del país. La Ciudad de México, Jalisco, Nuevo León… ¿Cuánto pagaremos realmente al llenar el tanque en cada uno de estos lugares? La incertidumbre se suma a la carga. Planificar un viaje por carretera se convierte en un ejercicio de cálculo complejo, donde el precio del combustible se convierte en una variable tan importante como el kilometraje o el estado de las carreteras.
¿Y qué hay del gas natural vehicular? Una alternativa que en su momento se presentó como una opción más económica y ecológica, hoy también se ve afectada por esta situación. ¿Será aún una opción viable? ¿Compensará la inversión inicial ante la inestabilidad de los precios? Preguntas que muchos nos hacemos, y que lamentablemente no tienen una respuesta fácil.
Afortunadamente, la Subprocuraduría de Verificación de Profeco se mantiene vigilante. Su programa permanente de verificación en gasolineras a lo largo y ancho del país es una pequeña luz en medio de la oscuridad. Un recordatorio de que existe una instancia a la que podemos acudir en caso de irregularidades. Sin embargo, la verificación no reduce los precios, y la preocupación por el costo del combustible sigue latente.
Mientras tanto, los conductores seguimos a la espera de un cambio, de una buena noticia que alivie la presión en nuestros bolsillos. Seguimos esperando ese anhelado estímulo fiscal que nos permita respirar, aunque sea un poco, en medio de la volatilidad del mercado energético. ¿Cuándo llegará ese alivio? Esa es la pregunta que todos nos hacemos, mientras miramos con recelo el indicador de combustible de nuestros vehículos. Y la respuesta, por ahora, sigue en el aire.
Fuente: El Heraldo de México