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4 de julio de 2025 a las 09:35

Experiencia Airbnb: ¿Te atreves a dormir en una cárcel?

Donald Trump y su delirio de "Crocs Alcatraz": Una quimera pantanosa

La reciente ocurrencia del expresidente Trump de construir una prisión estilo "Crocs Alcatraz" en los Everglades de Florida ha desatado no solo risas, sino también una cascada de interrogantes sobre la viabilidad, legalidad y, francamente, la cordura de semejante propuesta. Analicemos por qué esta idea es más un espejismo que una realidad.

Para empezar, imaginemos la escena que Trump pintó en su mente: una fortaleza medieval rodeada por un foso infestado de cocodrilos hambrientos, listos para devorar a cualquier reo que ose escapar. Una imagen digna de una película de serie B, pero completamente ajena a la realidad legal y ecológica de los Everglades.

Este ecosistema, declarado Parque Nacional, Reserva de la Biosfera y Patrimonio de la Humanidad, está blindado por una robusta armadura legal. La construcción de una prisión en este lugar violaría un sinnúmero de leyes federales y estatales, incluyendo la Ley de Agua Limpia, la Ley de Especies en Peligro de Extinción y la Ley Nacional de Política Ambiental. Enfrentarse a semejante arsenal jurídico sería una batalla perdida desde el inicio.

Más allá de los impedimentos legales, la propia fauna de los Everglades desmonta la fantasía de Trump. Lejos de ser bestias sedientas de sangre, la mayoría de los reptiles que habitan la zona son más bien tímidos y evitan el contacto humano. Los caimanes, por ejemplo, son conocidos por su naturaleza reservada, y solo atacan si se sienten amenazados, al igual que cualquier ser vivo que proteja a sus crías. Las serpientes pitón, por su parte, prefieren presas más pequeñas, como conejos o mapaches. Los cocodrilos, que sí representan un peligro mayor, se concentran principalmente en las zonas costeras, representando apenas un 2% de la población reptil del parque. Insuficiente para atemorizar a nadie, mucho menos para construir una imagen de terror carcelario.

Imaginemos, además, el impacto ambiental de albergar a 5,000 reclusos en un ecosistema tan delicado. Los desechos humanos, los fluidos corporales, la contaminación lumínica y sonora… un auténtico desastre ecológico en potencia. La idea de "Crocs Alcatraz" no solo es absurda, sino también irresponsable.

Si el expresidente busca inspiración para una prisión de alta seguridad, le sugerimos explorar otras opciones, quizás más realistas y menos dañinas para el medio ambiente. Podría inspirarse en prisiones icónicas como la antigua penitenciaría de Lecumberri en México, conocida por sus diminutas celdas de aislamiento y su lúgubre historia. O en el Castillo de San Juan de Ulúa, una fortaleza histórica en Veracruz que ha servido como prisión durante siglos. Si prefiere escenarios cinematográficos, podría considerar la distópica Nueva York de "Escape from New York" o la escalofriante prisión vertical de "El Hoyo".

En definitiva, la propuesta de "Crocs Alcatraz" es una fantasía descabellada que se desmorona ante la realidad legal, ecológica y logística. Una idea que, más que infundir temor, genera perplejidad y preocupación por la desconexión con la realidad. Esperemos que esta idea se quede en el pantano de las ocurrencias desafortunadas y no llegue a materializarse.

Fuente: El Heraldo de México