La sombra del megaproyecto fallido de energía solar en Baja California se alarga, y la detención de Nabor "N", directivo de Banca Afirme, aviva las llamas de un escándalo financiero que amenaza con consumir el futuro del estado. La aprehensión, llevada a cabo este jueves en Mexicali, es un nuevo capítulo en la saga de Next Energy, un proyecto fantasmal que ha dejado un agujero de 37 mil millones de pesos en las arcas públicas, una deuda que los bajacalifornianos arrastrarán durante las próximas tres décadas. Imaginen, treinta años pagando por un proyecto que nunca vio la luz, un fantasma que drena recursos que podrían destinarse a hospitales, escuelas, carreteras… El futuro hipotecado por la sombra de la corrupción.

La detención de Nabor "N" no es un hecho aislado, sino la pieza más reciente de un complejo rompecabezas judicial. Recordemos que la justicia ordenó a Banca Afirme la devolución de los recursos, una orden desoída por la institución y sus delegados fiduciarios, David "N" y el ahora detenido Nabor "N". Esta desobediencia desató una cascada de denuncias penales, órdenes de aprehensión, la inclusión en la lista de INTERPOL y la promesa de una recompensa de medio millón de pesos por información que condujera a su captura. Una verdadera cacería internacional que ilustra la gravedad de las acusaciones.

Mientras Nabor "N" enfrenta a la justicia en Mexicali, la figura de David "N" se diluye en la distancia. Tras obtener una suspensión de su orden de aprehensión, David "N" se esfumó, primero a República Dominicana, manteniendo su estatus de prófugo de la justicia. Dos directivos, dos destinos aparentemente distintos, pero unidos por el hilo de la acusación. ¿Colaborarán con la justicia? ¿Revelarán información crucial para desentrañar la madeja de este escándalo? El tiempo lo dirá.

En el centro de este laberinto de irregularidades se encuentra la figura del exgobernador Jaime Bonilla, el arquitecto de este proyecto fantasma. Se le señala como el operador político tras la contratación de Next Energy y Banca Afirme, el cerebro de una operación que ha dejado a Baja California al borde del precipicio financiero. Sin embargo, mientras la justicia persigue a los ejecutores, Bonilla permanece ausente, una ausencia que clama a gritos una explicación. ¿Dónde está Jaime Bonilla? ¿Responderá por sus actos? La sociedad bajacaliforniana exige respuestas.

La administración actual heredó una bomba de tiempo. Los recursos destinados a servicios esenciales están comprometidos, secuestrados por los “elefantes blancos” del pasado. Mientras tanto, la población sufre las consecuencias, la falta de inversión en salud, educación, infraestructura… La herencia maldita de un megaproyecto que nunca existió.

La detención de Nabor "N" es un paso importante, pero la batalla apenas comienza. El camino hacia la justicia es largo y tortuoso. La sociedad bajacaliforniana debe permanecer vigilante, exigiendo transparencia y rendición de cuentas. El futuro del estado está en juego.