La sombra de la justicia se cierne sobre Cruz Martínez, el reconocido productor musical estadounidense, tras su incomparecencia a la primera audiencia por el grave delito de tentativa de feminicidio contra su esposa, la icónica cantante mexicana Alicia Villarreal. Este hecho ha desatado una ola de especulaciones y preguntas, la más apremiante de todas: ¿A cuántos años de prisión se enfrentaría el músico de 53 años si se le declara culpable?

El artículo 325 del Código Penal Federal, como una espada de Damocles, establece que quienes sean hallados responsables de tentativa de feminicidio podrían enfrentar una pena de dos terceras partes de la condena por el crimen consumado, que oscila entre los 40 y 60 años de privación de libertad. Haciendo un cálculo estremecedor, esto significa que Cruz Martínez podría ser sentenciado a una pena de entre 26 años y 8 meses, y 40 años de cárcel, un periodo que podría significar el ocaso de su carrera y una profunda marca en su vida. Esta posible condena, de concretarse, enviaría un mensaje contundente a la sociedad sobre la gravedad de la violencia de género y la firmeza de la justicia en perseguir a quienes la perpetran.

El caso, que ha conmocionado al mundo del espectáculo y a la opinión pública en general, se originó a raíz de la denuncia interpuesta por la propia Alicia Villarreal, también de 53 años, quien acusó a su esposo de violencia física y psicológica. La cantante, conocida por sus éxitos “Te quedó grande la yegua” e “Insensible a ti”, habría revelado incluso que el creador de Kumbia Kings padece problemas de ira, un factor que podría ser clave en el desarrollo del proceso judicial.

La ausencia de Cruz Martínez en la audiencia programada no solo ha complicado su situación legal, sino que ha generado una serie de interrogantes sobre sus motivaciones y su paradero. La declaración de prófugo de la justicia emitida por el juez añade un nuevo capítulo a este drama legal y mediático, intensificando la presión sobre el productor.

Ulrich Richter, abogado de Alicia Villarreal, confirmó la delicada situación legal de Cruz Martínez y anunció que la Fiscalía ha solicitado una orden de aprehensión para asegurar su comparecencia en el proceso penal. Este movimiento por parte de las autoridades indica la seriedad con la que se está tomando el caso y la determinación de llevarlo hasta las últimas consecuencias.

Mientras tanto, la incertidumbre se cierne sobre el futuro de Cruz Martínez y el desenlace de este proceso judicial. El mundo del espectáculo observa con atención, consciente de que este caso podría sentar un precedente importante en la lucha contra la violencia de género en la industria. La justicia, con su ritmo implacable, seguirá su curso, buscando esclarecer los hechos y determinar la responsabilidad del productor en los graves cargos que se le imputan. ¿Se entregará Cruz Martínez a las autoridades? ¿Cuál será su estrategia de defensa? Estas son solo algunas de las preguntas que quedan en el aire, a la espera de las próximas etapas de este proceso que ha capturado la atención de todos.