
4 de julio de 2025 a las 07:25
Clara Luz Flores lidera la Paz en Juárez
Ciudad Juárez se convierte en pionera en la construcción de la paz al inaugurar el primer Consejo Municipal de Paz y Justicia Cívica en México. Este hito, impulsado por la Secretaría de Gobernación, marca un precedente en la búsqueda de soluciones locales a problemáticas nacionales como la violencia y la fragmentación social. La ceremonia de instalación, presidida por Clara Luz Flores Carrales, titular de la Unidad de Asuntos Religiosos, Prevención y Reconstrucción del Tejido Social, contó con la presencia del presidente municipal, Cruz Pérez Cuéllar, y los nuevos integrantes del consejo.
Este consejo, más que un grupo de trabajo, representa la esperanza de una comunidad que anhela la tranquilidad y la convivencia armónica. Su creación no es un acto aislado, sino el resultado de una estrategia nacional cuidadosamente diseñada para abordar las raíces de la violencia, promoviendo la participación ciudadana como eje central de la transformación. La visión de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, materializada a través de la Secretaría de Gobernación, bajo la dirección de Rosa Icela Rodríguez, y la Subsecretaría de Desarrollo Democrático, Participación Social y Asuntos Religiosos, liderada por Rocío Bárcena Molina, se centra en la reconstrucción del tejido social desde la base, empoderando a las comunidades para que sean protagonistas de su propio cambio.
La toma de protesta de los consejeros, un acto simbólico cargado de significado, representa el compromiso conjunto de gobierno y sociedad civil para trabajar codo a codo en la construcción de un futuro más pacífico. Clara Luz Flores Carrales enfatizó la importancia de la coordinación entre los diferentes actores involucrados para lograr resultados tangibles. No se trata solo de buenas intenciones, sino de acciones concretas que se traduzcan en una mejora palpable en la calidad de vida de los juarenses.
El Consejo Municipal de Paz y Justicia Cívica se erige como un espacio de diálogo y concertación, donde la justicia cívica, la cultura de la legalidad y la resolución pacífica de conflictos serán los pilares fundamentales. Se busca no solo sancionar las faltas, sino también prevenirlas, promoviendo la mediación y la conciliación como alternativas para la solución de controversias. La apuesta es por una justicia restaurativa que repare el daño causado y fortalezca los lazos comunitarios.
La experiencia de Ciudad Juárez servirá como modelo para otros municipios del país, demostrando que la paz no es una utopía, sino una meta alcanzable a través del trabajo conjunto y la voluntad política. Este es un paso firme hacia la construcción de una sociedad más justa, equitativa y pacífica, donde la convivencia armónica sea la norma y la violencia la excepción. El camino no será fácil, pero la determinación de las autoridades y la participación activa de la ciudadanía son la mejor garantía de éxito. El futuro de Ciudad Juárez, y del país entero, se construye desde la base, con la participación de todos.
Fuente: El Heraldo de México