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5 de julio de 2025 a las 02:55

Ciclistas vs. Autobuses: ¿Quién manda en el carril bus-bici?

Circular en bicicleta por la Ciudad de México se ha convertido en una opción cada vez más popular, y con la implementación de los carriles compartidos bus-bici, se busca priorizar la seguridad de los ciclistas. Sin embargo, la convivencia entre ciclistas y transporte público en estos carriles ha generado algunas confusiones, especialmente en lo que respecta a la prioridad de paso. Aclaremos este punto de una vez por todas: la bicicleta tiene preferencia sobre el transporte público en los carriles bus-bici.

Aunque parezca contraintuitivo para algunos, ya que el transporte público moviliza a un mayor número de personas, el Reglamento de Tránsito de la CDMX establece una jerarquía de movilidad basada en la vulnerabilidad del usuario. Prioriza al peatón en primer lugar, seguido del ciclista. El transporte público ocupa el tercer y cuarto lugar en esta escala, lo que significa que, salvo excepciones señaladas por la normativa (semáforos, señalización específica, etc.), los autobuses deben ceder el paso a las bicicletas.

Esta prioridad no se basa en un capricho, sino en la protección del usuario más vulnerable en la vía. El ciclista, expuesto a los elementos y con menor protección física, requiere de una mayor consideración por parte de los demás vehículos, incluyendo el transporte público. El Artículo 2, fracción IV, del Reglamento de Tránsito, establece esta jerarquía de forma clara e inequívoca.

El Artículo 22 refuerza este principio al obligar a los conductores de transporte público a mantener una distancia lateral de 1.5 metros al rebasar a un ciclista. Además, la norma no exige a los ciclistas ceder el paso al transporte público, sino que obliga a los conductores de autobuses y camiones a cambiar de carril para adelantarlos. Este punto es crucial: no se trata de una cortesía, sino de una obligación legal. Incumplir esta norma puede acarrear sanciones económicas significativas, que van desde los $1,131 hasta los $2,262 pesos.

Es importante destacar que la prioridad del ciclista no se limita únicamente a los carriles bus-bici. El Artículo 17 del Reglamento de Tránsito estipula que, en ausencia de un carril exclusivo, la bicicleta tiene derecho a ocupar un carril completo. Esto refuerza la idea de que la bicicleta es un vehículo con pleno derecho a circular por las vías públicas y que su seguridad debe ser garantizada.

Conocer y respetar estas normas es fundamental para una convivencia armónica y segura en el tráfico de la ciudad. No se trata solo de evitar multas, sino de construir una cultura vial que proteja a los usuarios más vulnerables y promueva la movilidad sostenible. Informarse y difundir esta información es responsabilidad de todos. La seguridad vial es un trabajo en equipo, y la prioridad del ciclista es un pilar fundamental para lograrlo. Respetemos la ley, respetemos al ciclista.

Fuente: El Heraldo de México