
3 de julio de 2025 a las 13:00
Tragedia: Celos fatales de un anciano
La violencia machista ha vuelto a teñir de luto las calles de Quilmes. Un nuevo caso de feminicidio sacude a la comunidad, dejando al descubierto la cruda realidad que enfrentan miles de mujeres en Argentina. En la intersección de Mozart y Guiraldes, en el tranquilo barrio de Villa Luján, la vida de Beatriz Mónica Espinoza, de tan solo 37 años, fue brutalmente arrebatada el pasado domingo 29 de junio. El presunto asesino, su pareja Ricardo Enrique Sosa, de 67 años, ya se encuentra detenido, enfrentando cargos por homicidio calificado.
El silencio de la noche quilmeña fue interrumpido por la llegada de la policía, alertada por una llamada al 911. El escenario que encontraron era desgarrador: el cuerpo sin vida de Beatriz, y a su lado, Ricardo Sosa, quien confesó el crimen. Según su versión, actuó en defensa propia. Aseguró que Beatriz llegó a casa con un arma blanca, dispuesta a atacarlo tras una discusión. En un supuesto acto de autodefensa, la golpeó repetidamente en la cabeza y el cuerpo con una maza.
Sin embargo, las pruebas recogidas en la escena del crimen plantean interrogantes sobre la versión del agresor. La maza, encontrada en el piso, y un cuchillo con manchas de sangre sobre la cama, serán piezas clave en la investigación que lleva adelante la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N° 7 del Departamento Judicial Quilmes, a cargo de la fiscal Mariana Santoro. ¿Fue realmente en defensa propia? ¿O se trata de un nuevo caso de violencia de género, enmascarado tras un supuesto ataque?
La diferencia de edad entre la víctima y el victimario, de 30 años, también abre paso a diversas conjeturas. ¿Existía un desequilibrio de poder en la relación? ¿Había antecedentes de violencia? Estas son algunas de las preguntas que la justicia deberá responder para esclarecer los hechos y hacer justicia por Beatriz.
Mientras tanto, la comunidad de Quilmes se encuentra conmocionada. Vecinos y familiares de Beatriz exigen justicia y se preparan para despedir a una mujer cuya vida fue truncada de manera violenta. La necropsia al cuerpo de la víctima aportará más datos que ayudarán a reconstruir las últimas horas de Beatriz y a determinar la veracidad de la versión del acusado.
Este nuevo feminicidio reabre el debate sobre la violencia de género en Argentina y la necesidad de implementar medidas más efectivas para proteger a las mujeres. La educación, la prevención y la rápida actuación de la justicia son fundamentales para erradicar este flagelo que sigue cobrando vidas. El caso de Beatriz Mónica Espinoza nos recuerda, una vez más, la urgencia de trabajar en conjunto para construir una sociedad más justa e igualitaria, donde las mujeres puedan vivir libres de violencia. El recuerdo de Beatriz debe ser un llamado a la acción, un impulso para redoblar los esfuerzos y decir #NiUnaMenos.
Ricardo Sosa fue trasladado el 1 de julio a la sede judicial local para rendir su declaración. La fiscal Mariana Santoro ha solicitado las acciones correspondientes contra Sosa por el delito de homicidio calificado. La justicia deberá determinar si se trató de un acto de defensa propia, como alega el acusado, o de un feminicidio, otro triste capítulo en la larga lista de violencia contra las mujeres en Argentina. La investigación continúa, y la comunidad espera con ansias que se haga justicia por Beatriz.
Fuente: El Heraldo de México