
3 de julio de 2025 a las 16:05
Gasolinazo: ¿Duele en tu bolsillo?
El fantasma del IEPS sigue rondando las gasolineras del país. Doce semanas, doce largas semanas sin que los automovilistas mexicanos vean un respiro en sus bolsillos al cargar combustible. La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), a través del Diario Oficial de la Federación (DOF), confirmó lo que muchos temían: el estímulo fiscal para la gasolina Magna, Premium y el Diésel sigue ausente. Esto significa que, por duodécima semana consecutiva, el consumidor absorbe el 100% del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) por cada litro. Un escenario que, sin duda, impacta directamente en la economía familiar.
Aunque el jueves 3 de julio de 2025 trajo consigo una leve disminución en los precios de la Magna y el Diésel, la Premium y el gas natural vehicular se mantuvieron imperturbables, según el portal especializado PETROIntelligence. Esta ligera fluctuación a la baja, aunque bienvenida, se pierde en el panorama general de un IEPS que continúa golpeando fuerte. Es como una aspirina para una jaqueca persistente: alivia momentáneamente, pero no cura el problema de fondo.
La variabilidad del precio del combustible a lo largo y ancho del territorio nacional añade otra capa de complejidad a la situación. Lo que pagamos en la Ciudad de México no es lo mismo que en Jalisco o Nuevo León. PETROIntelligence nos ofrece un precio promedio a nivel nacional, pero la realidad en las estaciones de servicio puede ser diferente. Esta disparidad genera incertidumbre en el consumidor, quien se ve obligado a realizar una verdadera "cacería" de precios para encontrar la opción más económica.
¿Cuánto desembolsamos realmente en la capital del país por un litro de gasolina? ¿Y en la perla tapatía? ¿Qué hay de la pujante metrópoli regiomontana? Las preguntas flotan en el aire, mientras la SHCP mantiene un silencio hermético sobre la posible reimplementación del estímulo fiscal. La incertidumbre se convierte en la compañera inseparable del automovilista mexicano.
Ante este panorama, la Subprocuraduría de Verificación de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) se erige como un vigilante en la oscuridad. Con un programa permanente de verificación en gasolineras de todo el país, la Profeco busca garantizar que los establecimientos respeten los precios y no se aprovechen de la situación. Una labor titánica en un mercado tan volátil como el de los combustibles.
La constante verificación de la Profeco es fundamental para proteger al consumidor. Sin embargo, la verdadera solución radica en una política fiscal que ofrezca estabilidad y previsibilidad. Mientras el estímulo al IEPS permanezca en el limbo, los automovilistas seguirán a merced de las fluctuaciones del mercado, con la sombra de la incertidumbre planeando sobre cada viaje. ¿Hasta cuándo durará esta situación? Esa es la pregunta que todos nos hacemos.
Fuente: El Heraldo de México