
3 de julio de 2025 a las 09:05
Colima te espera: playas abiertas tras Flossie
Colima, un oasis de tranquilidad tras el paso del huracán Flossie. Mientras otras regiones se recuperan, este rincón del Pacífico mexicano brilla con un sol radiante, invitando a los viajeros a descubrir sus tesoros intactos. No solo se libró de los embates de la naturaleza, sino que reforzó su compromiso con la seguridad y el bienestar de sus visitantes, demostrando una vez más la resiliencia y la calidez que caracterizan a su gente.
Imaginen un escenario de playas doradas bañadas por aguas cristalinas, donde el suave murmullo de las olas se mezcla con la alegre charla de las familias que disfrutan del verano. Manzanillo, con su ambiente relajado y su amplia oferta de actividades acuáticas, desde el tranquilo paddle surf hasta el emocionante kitesurf, espera a quienes buscan la adrenalina o simplemente la paz del mar. Sus hoteles, con los brazos abiertos, ofrecen confort y descanso a la orilla del océano, con la promesa de atardeceres inolvidables pintados en tonos naranjas y rosados.
Para aquellos que anhelan sumergirse en la magia del México tradicional, Comala, el emblemático Pueblo Mágico, les aguarda con sus calles empedradas y sus casas blancas adornadas con flores vibrantes. El aroma a café recién tostado inunda el aire, invitando a una pausa en alguna de sus pintorescas cafeterías, mientras se admira la imponente silueta del Volcán de Fuego que se alza majestuoso en el horizonte. Las antiguas haciendas, testigos silenciosos de la historia, abren sus puertas para compartir sus leyendas y su encanto colonial.
Y para los espíritus aventureros, la naturaleza exuberante de Colima ofrece un sinfín de posibilidades. Las rutas de montaña de Minatitlán y los paisajes de Cuauhtémoc se convierten en el escenario perfecto para practicar senderismo y ciclismo, rodeados de una vegetación exuberante que pinta el horizonte de verdes intensos. La respiración se acompasa con el ritmo de la naturaleza, mientras se descubren cascadas escondidas y se admira la belleza de la flora y fauna local.
¿Buscan un oasis de relajación? Coquimatlán les ofrece la posibilidad de sumergirse en sus balnearios naturales, donde las aguas cristalinas y la vegetación exuberante crean un ambiente de paz y serenidad. Imaginen un día en familia, rodeados de la naturaleza, disfrutando del murmullo del agua y compartiendo momentos inolvidables.
Pero Colima no solo es naturaleza y aventura. Su riqueza cultural se despliega en cada rincón, desde la imponente zona arqueológica de La Campana, que nos transporta a un pasado milenario, hasta el Museo Regional de Historia, donde se resguarda la memoria de este fascinante estado. En los pueblos artesanales de Suchitlán y Zacualpan, las manos expertas de los artesanos dan vida a piezas únicas, que reflejan la tradición y el talento de generaciones.
Y como broche de oro a esta experiencia, la gastronomía colimense deleita el paladar con sus sabores auténticos y vibrantes. El tatemado, el pozole seco, las tostadas de ceviche y los mariscos frescos son solo una muestra de la riqueza culinaria que espera a los visitantes. Cada bocado es una explosión de sabores que cuenta una historia, la historia de una tierra rica en tradición y en pasión por la cocina.
Colima los espera con los brazos abiertos, con la promesa de una experiencia segura, cálida y enriquecedora. Un destino donde la naturaleza, la cultura y la hospitalidad se fusionan para crear recuerdos imborrables. No esperen más, el paraíso los aguarda en el Pacífico mexicano.
Fuente: El Heraldo de México