
3 de julio de 2025 a las 17:50
Caen 4 por granadazo en Puebla
La tensión se palpa en el aire en los municipios de Puebla y Coronango tras una serie de eventos violentos que han sacudido la tranquilidad de la región. El eco de las explosiones de granadas que dejaron a dos policías heridos a principios de semana aún resuena en la memoria colectiva, mientras las autoridades intensifican sus esfuerzos para desmantelar la red criminal que opera en la zona.
En las últimas horas, un operativo conjunto entre fuerzas federales y estatales ha resultado en la detención de cuatro personas: tres hombres y una mujer. Las sombras de la sospecha se ciernen sobre ellos, vinculándolos con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), aunque esta información aún no ha sido confirmada oficialmente. Los operativos se centraron en Bosques de San Sebastián, en la capital poblana, y en un fraccionamiento del municipio de Coronango, lugares que, según fuentes policiales, se habían convertido en puntos estratégicos para las operaciones del grupo delictivo.
La incertidumbre se acrecienta a medida que se esperan más detalles sobre los hallazgos realizados durante los operativos. La pregunta que todos se hacen es si estas detenciones finalmente esclarecerán la autoría del ataque con granadas que conmocionó a la comunidad. ¿Se trata de un golpe contundente contra el crimen organizado o apenas la punta del iceberg de una compleja red criminal?
El hallazgo de un vehículo rojo abandonado en terrenos de cultivo, con un cadáver en su interior, fue el preludio de la violencia que se desataría. Mientras las fuerzas de seguridad investigaban la escena, dos granadas explotaron, hiriendo a dos policías municipales que, afortunadamente, se encuentran fuera de peligro. Este acto de agresión no ha sido un hecho aislado, ya que en las últimas 24 horas se han registrado dos balaceras en el municipio de Coronango, incrementando la sensación de inseguridad entre los habitantes.
La respuesta de las autoridades ha sido contundente, con la participación de la Policía Estatal, la Marina, el Ejército Mexicano y la Fiscalía General del Estado (FGE) de Puebla en las movilizaciones. La presencia de estas fuerzas del orden busca no solo capturar a los responsables de estos actos violentos, sino también restablecer la calma y la confianza en la población.
Sin embargo, la lucha contra el crimen organizado es una batalla compleja y de largo aliento. La sociedad se pregunta qué medidas se tomarán para prevenir futuros ataques y garantizar la seguridad de todos. ¿Se reforzará la presencia policial en la zona? ¿Se implementarán nuevas estrategias de inteligencia para combatir a estos grupos delictivos? El futuro de la seguridad en Puebla y Coronango depende de las respuestas a estas preguntas y de la eficacia de las acciones que se emprendan.
Mientras tanto, la población se mantiene a la expectativa, esperando que se haga justicia y que la paz regrese a sus calles. La sombra del CJNG se cierne sobre la región, y la lucha por la seguridad se convierte en una prioridad para todos. El tiempo dirá si estas detenciones marcan un punto de inflexión en la lucha contra el crimen organizado en Puebla y Coronango, o si la violencia continuará escalando en los próximos días.
Fuente: El Heraldo de México