
3 de julio de 2025 a las 07:45
Alerta: Calor extremo en Chihuahua
La persistencia de las fuertes lluvias continúa marcando la pauta climática en varias entidades del país este jueves 3 de julio, contrastando con el ambiente caluroso que se espera en otras regiones. Este escenario meteorológico dispar dibuja un panorama complejo, donde la prevención y la adaptación se convierten en claves para afrontar los retos que impone la naturaleza.
Chihuahua, Coahuila, Durango, Zacatecas, Aguascalientes, Jalisco y Nayarit se encuentran bajo la amenaza de lluvias fuertes, con precipitaciones que podrían alcanzar entre 50 y 75 milímetros. Esta intensidad pluvial, si bien beneficiosa para el campo y los embalses, conlleva también riesgos importantes. Deslaves, inundaciones, crecidas de ríos y arroyos son algunas de las consecuencias que podrían derivarse de estas precipitaciones, por lo que las autoridades instan a la población a mantenerse alerta y seguir las recomendaciones de Protección Civil. Además de las lluvias, se esperan vientos con rachas de hasta 70 km/h en Chihuahua, un factor que incrementa la peligrosidad y la necesidad de extremar precauciones, especialmente en zonas urbanas con árboles y estructuras vulnerables.
Mientras tanto, el calor extremo se impone en otras zonas del país. Baja California, Sonora y Sinaloa experimentarán temperaturas máximas que podrían llegar hasta los 45 grados Celsius. Esta ola de calor exige medidas especiales para proteger la salud, especialmente de los grupos más vulnerables como niños, adultos mayores y personas con enfermedades crónicas. La hidratación constante, evitar la exposición directa al sol en las horas de mayor intensidad y el uso de ropa ligera y transpirable son algunas de las recomendaciones para mitigar los efectos del calor extremo.
En el caso particular de Baja California Sur, la amenaza proviene del debilitamiento de la tormenta tropical Flossie. Aunque se espera que pierda fuerza al acercarse a las costas, su circulación y bandas nubosas mantendrán la probabilidad de chubascos, rachas de viento de 40 a 60 km/h y un oleaje considerable de hasta 3.5 metros de altura. Esta situación exige precaución a las embarcaciones y a la población costera, que debe estar atenta a las indicaciones de las autoridades.
La coexistencia de lluvias torrenciales y calor extremo en diferentes regiones del país pone de manifiesto la complejidad del clima y la importancia de la adaptación. La vida diaria, sin embargo, no se detiene, y la movilidad se convierte en un desafío adicional. Conducir bajo la lluvia exige una mayor concentración y la adopción de medidas de seguridad específicas. Encender las luces, reducir la velocidad, mantener una distancia prudencial entre vehículos y evitar cruzar por zonas inundadas son precauciones fundamentales para evitar accidentes. La Secretaría de Comunicaciones y Transportes hace un llamado a la prudencia y a la responsabilidad al volante, recordando que la prevención es la mejor herramienta para garantizar la seguridad vial en condiciones climáticas adversas. La combinación de lluvia, viento y calor extremo genera un cóctel meteorológico que exige la máxima atención y la colaboración de todos para minimizar los riesgos y proteger la vida y el patrimonio de la población.
Fuente: El Heraldo de México