La historia de Wendy Guevara y Marlon Colmenarez ha dado un giro inesperado. De las risas y la aparente complicidad que mostraban, ahora se encuentran enfrascados en una batalla legal que podría tener serias consecuencias para Colmenarez, incluso, enfrentar tiempo en prisión. Recordemos que la relación entre ambos se hizo pública durante la estancia de Wendy en La Casa de los Famosos México, donde la influencer se mostraba abiertamente interesada en el bailarín. Sin embargo, la naturaleza exacta de su vínculo siempre estuvo rodeada de un halo de misterio. ¿Fue un noviazgo formal? ¿O simplemente una atracción pasajera por parte de Wendy? Nunca lo supimos con certeza. Lo que sí sabemos es que, tras la finalización del reality show, ambos confirmaron que su relación había terminado, sin ahondar en los motivos de la ruptura.

Ahora, meses después, la situación ha escalado a un nivel completamente diferente. El detonante de este conflicto es una camioneta con un valor aproximado de un millón de pesos. Según Colmenarez, el vehículo fue un obsequio de Wendy durante un momento de aparente armonía en su relación. El bailarín insiste en que el regalo fue voluntario y espontáneo por parte de la influencer, negando cualquier tipo de presión o coacción. Incluso afirma que, aunque la camioneta estaba inicialmente a nombre de Wendy, ella misma se encargó de endosarla a su nombre el mismo día de la compra.

Sin embargo, la versión de Wendy es radicalmente distinta. La ganadora de La Casa de los Famosos México asegura que nunca le vendió la camioneta a Colmenarez y que, de hecho, se enteró de la situación cuando la concesionaria la contactó para alertarla sobre un intento de falsificación de su firma en los documentos del vehículo. Wendy acusa a Colmenarez de haber alterado los papeles, incluso utilizando corrector, y ha manifestado su firme intención de llevar el caso hasta las últimas instancias judiciales para esclarecer la verdad.

La controversia se ha intensificado aún más tras las declaraciones de Wendy en el Programa Hoy, donde relató con detalle el proceso legal que ha iniciado. La influencer exige que Colmenarez presente pruebas contundentes de la supuesta compra, como la transferencia bancaria o cualquier otro documento que respalde su versión. La incertidumbre y la tensión se mantienen, mientras el público sigue de cerca cada nuevo capítulo de esta historia que pasó del amor al odio y, ahora, a una compleja batalla legal con un futuro incierto para ambas partes. ¿Será capaz Colmenarez de demostrar que la camioneta fue un regalo? ¿O prevalecerá la versión de Wendy, poniendo al bailarín en una situación legal aún más comprometida? Solo el tiempo lo dirá.

Mientras tanto, las redes sociales se han convertido en un hervidero de especulaciones y opiniones divididas. Algunos apoyan a Wendy, cuestionando la credibilidad de Colmenarez y señalando posibles inconsistencias en su relato. Otros, por el contrario, defienden al bailarín y critican la actitud de Wendy, acusándola de haber cambiado su versión de los hechos. La verdad, como suele suceder, parece estar en algún punto intermedio. Lo cierto es que este conflicto ha dejado al descubierto la fragilidad de las relaciones en la era digital y la importancia de documentar cualquier transacción, por más insignificante que parezca, para evitar malentendidos y situaciones legales complejas como la que ahora enfrentan Wendy Guevara y Marlon Colmenarez.