
2 de julio de 2025 a las 11:05
Remesas Bajan: ¿Familias en Riesgo?
La incertidumbre se cierne sobre el flujo de remesas a México. A pesar de las expectativas generadas por el tradicional festejo del Día de las Madres, el ingreso de estos recursos vitales para la economía nacional sufrió una contracción del 4.6% anual durante el mes de mayo, la más pronunciada en los últimos doce años para un mismo mes, y la segunda consecutiva, según datos del Banco de México (Banxico). Este escenario plantea interrogantes sobre la estabilidad futura de estas importantes entradas de capital.
El análisis de Juan José Li Ng, economista Senior en México para BBVA, subraya la volatilidad que ha caracterizado al mercado de remesas en los últimos 19 meses, un periodo iniciado en noviembre de 2023. Esta inestabilidad genera preocupación en diversos sectores, desde las familias que dependen de estos ingresos hasta los analistas que buscan comprender las complejas dinámicas económicas que la impulsan.
Sin embargo, no todo son malas noticias. Comparando mayo con el mes anterior, abril, se observa un incremento del 12.58% en las remesas, alcanzando la cifra de 5,360 millones de dólares. Este dato, aunque positivo, debe ser analizado con cautela, considerando la marcada tendencia a la baja observada en la comparación anual.
Gerónimo Ugarte Bedwell, economista en jefe de Valores Mexicanos Casa de Bolsa, ofrece una perspectiva interesante sobre este fenómeno. Según su análisis, la caída interanual no se debe a una disminución en el monto promedio enviado, el cual incluso aumentó un 1.2% alcanzando los 385 dólares, sino a una reducción del 5.7% en el número de operaciones. Esta disminución en las transacciones podría estar vinculada a diversos factores, incluyendo la incertidumbre económica global y las políticas migratorias.
Un elemento clave para entender la situación actual es la reciente aprobación en Estados Unidos de un impuesto del 1% a las remesas enviadas en efectivo, mientras que las transferencias electrónicas quedan exentas. Esta medida ha generado controversia y preocupación entre los migrantes mexicanos, y podría estar influyendo en la disminución del número de operaciones.
Ante esta situación, la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, anunció un programa especial para compensar a los migrantes por este nuevo impuesto. A través de la tarjeta de la Financiera del Bienestar, se buscará reembolsar el 1% a quienes envíen remesas en efectivo. Esta iniciativa, que se detallará el 4 de julio, busca mitigar el impacto de la medida estadounidense y apoyar a las familias mexicanas que dependen de estos recursos.
Desde una perspectiva más técnica, Guillermina Rodríguez Licea, directora de Estudios Económicos de Banamex, aporta un análisis desestacionalizado de las cifras. Según su evaluación, el envío de remesas en mayo mostró un crecimiento del 4.2% respecto al mes anterior, recuperándose de la caída del 6.6% registrada en abril, y rompiendo una secuencia de tres disminuciones mensuales consecutivas. Además, estima un crecimiento del 5.7% anual en términos reales para el mes de mayo.
En resumen, el panorama de las remesas en México presenta una compleja combinación de tendencias. Si bien se observa una recuperación mensual, la caída interanual y la volatilidad persistente generan incertidumbre. Factores como las políticas migratorias, la situación económica global y las nuevas regulaciones, como el impuesto a las remesas en efectivo, juegan un papel crucial en este escenario. La respuesta del gobierno mexicano, con iniciativas como el programa de reembolso, busca atenuar el impacto de estas variables y asegurar el flujo de estos recursos vitales para la economía nacional. El futuro de las remesas dependerá, sin duda, de la evolución de estos factores y de las medidas que se implementen para fortalecer este pilar fundamental de la economía mexicana.
Fuente: El Heraldo de México