
2 de julio de 2025 a las 07:20
OPLEs en peligro: ¿adiós a la democracia?
Se encienden los ánimos en México ante la propuesta de reforma electoral impulsada por la presidenta Claudia Sheinbaum. La posibilidad de que el Instituto Nacional Electoral (INE) pierda su autonomía, aunque negada por la mandataria, ha generado una ola de incertidumbre y debate en la esfera política. El programa "A Fuego Lento" de Heraldo Radio se convirtió en el escenario de un enérgico intercambio de opiniones entre Arturo Ávila Anaya, vocero de Morena en la Cámara de Diputados, y Claudia Zavala, consejera del INE.
Desde la trinchera morenista, Ávila Anaya defendió la reforma como una oportunidad para perfeccionar la democracia mexicana. El legislador argumentó que la optimización del gasto electoral y una representación más equitativa son objetivos primordiales. Insistió en que la autonomía del INE no está en riesgo, sino que se busca una "racionalización del presupuesto" sin afectar la calidad de los comicios.
La reducción del financiamiento público a los partidos políticos es uno de los puntos clave de la reforma, según Ávila Anaya. El diputado propuso redirigir esos recursos a programas sociales, becas e infraestructura, argumentando que actualmente los partidos reciben más fondos de los necesarios. Además, planteó la necesidad de modificar el sistema de representación proporcional para lograr una distribución más justa del poder legislativo, favoreciendo un esquema más territorial y menos centrado en los diputados plurinominales.
En cuanto a la reciente elección judicial, Ávila Anaya reconoció su complejidad, pero la calificó como un ejercicio necesario. Admitió que el proceso presentó dificultades y que se deben extraer aprendizajes para futuras elecciones. El vocero morenista se mostró a favor de que los consejeros del INE sean elegidos por voto popular, argumentando que los nombramientos actuales responden a intereses partidistas y que se busca un árbitro electoral imparcial y comprometido con la ciudadanía.
Por otro lado, Claudia Zavala, consejera del INE, mantuvo una postura crítica, especialmente en relación con la elección judicial. Zavala votó en contra de validar los resultados debido a irregularidades detectadas, denunciando la intervención de grupos externos al INE que, según ella, influyeron en la voluntad ciudadana a través de propaganda ilícita. La consejera señaló que estos grupos utilizaron materiales informativos proporcionados por el INE para promover a ciertos aspirantes, una práctica que contraviene las normas electorales.
Zavala recordó que el Consejo General del INE había advertido sobre este tipo de propaganda y emitido medidas inhibitorias, y defendió su voto en contra como una forma de cumplir con su función. La consejera alertó sobre las implicaciones políticas de estas irregularidades y el debate que han generado en torno a la reforma electoral. Instó a la ciudadanía a cuestionar a los grupos que intentan controlar los procesos mediante prácticas ilícitas, y enfatizó la necesidad de fortalecer el papel del INE como garante de la transparencia y la legalidad.
Para Zavala, la autoridad electoral debe tener el control total de los procesos electorales, incluyendo la calificación de candidaturas. Criticó el desempeño de los comités designados por los poderes, argumentando que incumplieron con sus funciones. Finalmente, defendió el derecho a la vigilancia por parte de los candidatos, un derecho que, según ella, les permite conocer los actos de autoridad y acompañar el proceso electoral.
La reforma electoral propuesta por el gobierno de Sheinbaum se presenta, por lo tanto, como un campo de batalla donde se enfrentan visiones distintas sobre el futuro de la democracia mexicana. El debate está abierto y la ciudadanía deberá estar atenta a las implicaciones de las decisiones que se tomen en los próximos meses.
Fuente: El Heraldo de México