
2 de julio de 2025 a las 09:00
Novias con un toque moderno
El día de la boda, un instante grabado a fuego en la memoria, merece un atuendo que refleje la personalidad y el brillo único de cada novia. Atrás quedaron los tiempos de los vestidos pesados e inamovibles, reliquias de un pasado donde la tradición dictaba cada pliegue y cada costura. Hoy, la novia moderna se mueve con la libertad de la contemporaneidad, buscando un vestido que la represente, no que la disfrace. Ya no se trata de emular la imagen perfecta de revista, sino de crear una imagen propia, una declaración de estilo individual e irrepetible.
Débh Herrera, diseñadora mexicana con una visión fresca y audaz, nos revela en exclusiva para El Heraldo de México, el cambio radical en el panorama nupcial. "Las novias anhelan la autenticidad," afirma Herrera, "buscan piezas con alma, detalles que cuenten su historia." La personalización es la clave: un bordado único, una tela con textura especial, un accesorio inesperado que rompa con lo convencional. La magia reside en esos pequeños toques que transforman un vestido de novia en el vestido de novia.
La diseñadora destaca la creciente tendencia hacia bodas íntimas y originales, donde la novia se atreve a experimentar, a jugar con la moda. Guantes de encaje, capas etéreas, moños esculturales… son los complementos que elevan el look y lo dotan de una personalidad vibrante. No se trata de seguir las reglas, sino de crearlas.
Pero la búsqueda del vestido perfecto no se limita a la estética. La funcionalidad y la comodidad son igual de importantes. Herrera aconseja a las futuras novias que consideren cuidadosamente el lugar de la ceremonia antes de elegir su atuendo. Un vestido vaporoso y ligero es ideal para una boda en la playa, mientras que un diseño más estructurado se adapta a la elegancia de un salón de ciudad. La armonía entre el vestido, el entorno y el estilo personal de la novia es esencial para lograr un resultado memorable.
Un factor crucial, a menudo pasado por alto, es la silueta. Conocer la forma de nuestro cuerpo es fundamental para elegir un vestido que realce nuestras virtudes y nos haga sentir seguras y radiantes. "No se trata de encajar en un molde preestablecido, sino de encontrar el corte que mejor se adapte a nuestra figura," explica Herrera. Un vestido sirena, por ejemplo, puede ser espectacular en una mujer con curvas pronunciadas, pero no será la mejor opción para alguien con una silueta rectangular. La clave está en el equilibrio y la proporción.
La elección del vestido de novia es un viaje de autodescubrimiento, una oportunidad para explorar nuestra identidad y expresarla a través de la moda. No se trata solo de encontrar un vestido bonito, sino de encontrar un vestido que nos haga sentir como la mejor versión de nosotras mismas, un vestido que nos empodere y nos haga brillar en el día más importante de nuestras vidas. Es una inversión en confianza, en estilo y en recuerdos imborrables.
Fuente: El Heraldo de México