Julio se presenta como un mes de contrastes, un lienzo en blanco donde la intensidad se entrelaza con la oportunidad. El oráculo del zodíaco chino nos susurra que tres animales en particular sentirán la fuerza de los astros con mayor potencia: la Serpiente, el Gallo y el Chancho. Para ellos, el séptimo mes del año se desplegará como un camino sinuoso, repleto de desafíos y encrucijadas que, abordados con la sabiduría ancestral, pueden conducir a una profunda transformación.

La Serpiente, criatura de enigmática belleza y profunda sabiduría, experimentará una metamorfosis interna. Ludovica Squirru, reconocida experta en astrología oriental, nos advierte sobre la necesidad de un "egoísmo saludable". No se trata de un egoísmo desmedido, sino de una reconexión con las propias necesidades, de un acto de autocuidado que permitirá a la Serpiente desprenderse de aquello que ya no le nutre. Las viejas pieles se mudan para dar paso a una nueva luminosidad, a una versión más auténtica y poderosa. Las amistades sinceras se mantendrán como faros en la tormenta, y nuevas conexiones, más afines a esta renovada Serpiente, surgirán como flores en primavera. El consejo primordial: cuidar la salud, tanto física como emocional, y fluir con la corriente del cambio, soltando el lastre que impide el vuelo.

Para el Gallo, este mes se presenta como una dualidad. Su mente, afilada como una navaja, brillará con luz propia en el ámbito laboral y académico. La claridad mental le permitirá alcanzar nuevas cimas, conquistar metas que parecían inalcanzables. Sin embargo, en el terreno amoroso, las brumas de la incertidumbre podrían nublar su visión. La presión familiar por formalizar relaciones podría generar tensiones internas. La clave para el Gallo reside en disfrutar de su independencia, en explorar la libertad sin ataduras y expandir su círculo social, nutriéndose de nuevas experiencias y conexiones. El amor verdadero llegará cuando menos lo espere, floreciendo de forma natural, sin presiones ni imposiciones.

El Chancho, por su parte, se enfrentará a un mes impredecible, una montaña rusa de emociones. Cambios bruscos podrían desestabilizarlo, por lo que la moderación en el consumo de estimulantes será crucial. La atención a los imprevistos en el hogar evitará mayores contratiempos. A pesar de la turbulencia emocional, el panorama profesional se presenta prometedor, con proyectos aprobados y un horizonte de evolución, especialmente para los Chanchos más jóvenes. El cuidado del sistema digestivo será fundamental para mantener el equilibrio en medio del torbellino.

En resumen, julio invita a la Serpiente a renacer, al Gallo a encontrar el equilibrio entre la mente y el corazón, y al Chancho a navegar con serenidad las aguas turbulentas de la emoción. La astrología china nos recuerda que cada desafío es una oportunidad disfrazada, una invitación a crecer y evolucionar. Escuchemos los susurros del destino y aprovechemos la energía de este mes para transformarnos en la mejor versión de nosotros mismos.