
3 de julio de 2025 a las 01:45
Ismael Burgueño: acceso y calidad en la UNR Tijuana.
Tijuana se prepara para un futuro más brillante, un futuro forjado en la educación. La llegada del campus de la Universidad Nacional Rosario Castellanos (UNRC) a la zona Este de la ciudad no es solo la construcción de un edificio, es la construcción de oportunidades, la siembra de un futuro prometedor para miles de jóvenes tijuanenses. Imaginen un espacio vibrante, lleno de mentes inquietas, donde 5,400 estudiantes podrán acceder a 11 licenciaturas e ingenierías en modalidades híbridas, adaptándose a las demandas del siglo XXI. No se trata solo de números, se trata de personas, de sueños que toman forma, de familias que ven un futuro más próspero para sus hijos.
Esta iniciativa, impulsada por el Gobierno de México en colaboración con las autoridades estatales y municipales, es un testimonio del poder de la colaboración, de la unión de esfuerzos para lograr un objetivo común: brindar educación superior de calidad y accesible a quienes más lo necesitan. El presidente municipal, Ismael Burgueño Ruiz, lo ha dejado claro: la educación es una responsabilidad compartida, un compromiso que trasciende los ámbitos de gobierno y se arraiga en el corazón de la comunidad.
La ubicación estratégica del campus en la zona Este, una zona con alta densidad poblacional y necesidades educativas apremiantes, subraya el compromiso con la equidad y la inclusión. Se busca llevar la oportunidad a quienes históricamente han tenido menos acceso, romper barreras y construir puentes hacia un futuro mejor. No se trata solo de ofrecer carreras, se trata de formar ciudadanos comprometidos, profesionistas con un sentido crítico y capaces de transformar su realidad.
La inversión de más de 433 millones de pesos en la rehabilitación de dos edificios con 65 aulas, espacios administrativos, auditorio, biblioteca, áreas deportivas y un parque lineal, es una inversión en el futuro de Tijuana. Es una apuesta por el desarrollo, por el progreso, por la creación de un entorno propicio para el aprendizaje y el crecimiento personal.
El respaldo institucional del Ayuntamiento, la colaboración con la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda y el apoyo de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, demuestran la importancia que se le otorga a este proyecto. Es una muestra de que cuando se trabaja en conjunto, se pueden lograr grandes cosas.
La UNRC en Tijuana no es solo un campus universitario, es un símbolo de esperanza, un faro que ilumina el camino hacia un futuro más prometedor. Es la materialización del sueño de miles de jóvenes que buscan una oportunidad para superarse, para contribuir al desarrollo de su comunidad y construir un mejor futuro para ellos y sus familias. Con la apertura de las primeras 14 aulas en septiembre, un nuevo capítulo comienza a escribirse en la historia de Tijuana, un capítulo lleno de oportunidades, de conocimiento y de esperanza. El compromiso con la educación es un compromiso con el futuro, y en Tijuana, el futuro se construye con educación, con esfuerzo y con la firme convicción de que un futuro mejor es posible.
Fuente: El Heraldo de México