En un giro inesperado dentro del drama familiar que envuelve la herencia de Julián Figueroa, Imelda Garza Tuñón, viuda del cantante e hijo de Maribel Guardia, ha roto el silencio y desvelado los entresijos de una situación cada vez más compleja. Con una franqueza conmovedora, Garza Tuñón no ha escatimado en detalles al explicar la dinámica familiar que rodea a su hijo, José Julián, y su postura respecto a la convivencia con la afamada actriz y cantante, Maribel Guardia, así como la ruptura total con Marco Chacón, esposo de esta última.

"Mi hijo y yo somos un equipo, y como tal, tenemos el derecho inalienable de decidir con quién compartimos nuestro tiempo y con quién no", declaró Garza Tuñón con firmeza. "José Julián tiene muy claro a quién quiere en su vida, y mi deber como madre es proteger esa decisión". Estas palabras, cargadas de un profundo sentido protector, dejan entrever la tensión que subyace en las relaciones familiares. La decisión de alejar a José Julián de ciertas figuras de su entorno, según Garza Tuñón, no se basa en caprichos, sino en la convicción de preservar el bienestar emocional de su hijo.

Un aspecto particularmente preocupante que Imelda sacó a la luz fue el supuesto ambiente hostil que se habría generado en la escuela de José Julián. "Imaginen la crueldad de manipular a niños pequeños para que ataquen a uno de sus compañeros", denunció con indignación. "Que un niño tenga que soportar comentarios hirientes sobre su madre es simplemente inaceptable. No hay nada más bajo que atacar la figura materna". Este episodio, sin duda, añade una capa adicional de complejidad al ya delicado panorama familiar.

Sobre la relación con Marco Chacón, Garza Tuñón fue categórica: "No existe ningún vínculo entre ellos. No es su abuelo y punto". Con estas palabras, cortantes y directas, dejó claro que no hay espacio para la ambigüedad. "Prefiero no ahondar en las razones, remover el pasado solo causaría más dolor. Es momento de buscar la paz y la sanación", añadió, sugiriendo una historia de fondo que, aunque no explicitada, se intuye dolorosa.

A pesar de la distancia y las diferencias irreconciliables, Imelda tuvo palabras de consideración hacia Maribel Guardia. "Le deseo una pronta recuperación, que encuentre consuelo en su esposo y su familia. Es una mujer admirable, fuerte e inteligente, estoy segura de que superará este difícil momento". Este gesto, aunque pequeño, revela una humanidad que trasciende los conflictos personales.

Finalmente, y quizás lo más revelador de sus declaraciones, Imelda Garza Tuñón dejó la pelota en el tejado de Maribel Guardia en cuanto a una posible reconciliación con José Julián. "Si desea un acercamiento con mi hijo, la iniciativa debe partir de ella. Yo no daré el primer paso", sentenció. Esta declaración, sin duda, abre la puerta a la especulación y deja en el aire la posibilidad de un futuro encuentro entre abuela y nieto. ¿Será Maribel Guardia capaz de tender un puente sobre las aguas turbulentas de esta compleja situación familiar? El tiempo lo dirá.