
2 de julio de 2025 a las 13:10
Drama en gimnasio: Rehén, dinero y muerte
La tensión se palpaba en el aire de la colonia San Juan de Aragón. El bullicio habitual de la mañana del martes 1 de julio se vio interrumpido por el sonido de las sirenas y el despliegue de un importante contingente policial. Un gimnasio, ubicado dentro del Centro Pastoral de Atención a la Juventud de la Iglesia de San Jorge, se convirtió en el escenario de una crisis que mantuvo en vilo a la ciudad. Un hombre armado, identificado como José Luis “N”, había tomado como rehén a un empleado del establecimiento, exigiendo una indemnización por un despido ocurrido tres años atrás. Lo que comenzó como una protesta laboral, rápidamente escaló a una situación de alto riesgo.
Las primeras informaciones apuntan a que José Luis “N” ingresó al gimnasio alrededor de las 8:00 am, abordando a César Miguel “N”, otro empleado del lugar. Testigos presenciales describen la escena: José Luis “N”, visiblemente alterado, apuntaba con un arma de fuego a la cabeza de César Miguel “N”, obligándolo a mantenerse hincado mientras vociferaba reclamos relacionados con su despido. El pánico se apoderó de los presentes, quienes de inmediato alertaron a las autoridades.
La respuesta policial no se hizo esperar. Elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México (SSC-CDMX) acordonaron la zona y solicitaron el apoyo de la Unidad Metropolitana de Operaciones Especiales (UMOE). Comenzó entonces una tensa negociación con el secuestrador. Durante más de una hora, los negociadores intentaron persuadir a José Luis “N” para que liberara a su rehén y se entregara pacíficamente. La suma exigida como indemnización ascendía a 600,000 pesos, una cifra que, según las autoridades, no se correspondía con ningún acuerdo o demanda previa.
Sin embargo, la situación se tornó cada vez más crítica. José Luis “N” mostraba una creciente agitación y nerviosismo. Tras más de una hora de infructuosos intentos de diálogo, el secuestrador disparó su arma en dos ocasiones, hiriendo a uno de los uniformados. En ese instante, la policía respondió al fuego, abatiendo a José Luis “N”.
La noticia del desenlace conmocionó a la capital. Bertha Alcalde Luján, titular de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX), ofreció una conferencia de prensa para informar sobre los avances de la investigación. Alcalde Luján confirmó que el incidente se originó por un conflicto laboral no resuelto y que José Luis “N” no contaba con antecedentes penales ni había presentado una denuncia formal por su despido. Además, se reveló que el agresor portaba dos armas de fuego, cuyo origen y posible vinculación con otros delitos se encuentran bajo investigación.
Afortunadamente, César Miguel “N”, el rehén, resultó ileso físicamente, aunque recibió atención psicológica para superar el trauma vivido. El policía herido, por su parte, se encuentra en recuperación y, según los informes médicos, sus lesiones no ponen en riesgo su vida.
Las investigaciones continúan abiertas. La Fiscalía busca esclarecer todos los detalles del suceso y determinar si la actuación policial se ajustó a los protocolos de legítima defensa. Los uniformados involucrados han sido citados a declarar para reconstruir los hechos y justificar el uso de la fuerza letal. Este lamentable episodio deja interrogantes sobre la gestión de conflictos laborales y la importancia de la salud mental, recordándonos la fragilidad de la vida y la necesidad de encontrar mecanismos pacíficos para la resolución de disputas.
Fuente: El Heraldo de México