
2 de julio de 2025 a las 07:00
Crimen pasional: celos mortales
La tragedia ha golpeado al vecindario de Wakefield en el Bronx, dejando una estela de dolor e incredulidad. Una pareja aparentemente estable, Khaleel Cooper y Tamara Rowe, se ha visto envuelta en un violento episodio que culminó con la muerte de Tamara a manos de su pareja. El sábado 28 de junio de 2025, la tranquilidad de la calle East 232nd Street se vio interrumpida por un acto de violencia doméstica que ha conmocionado a vecinos y familiares. Según informes policiales, Cooper, de 39 años, apuñaló mortalmente a Tamara, de 40, en el apartamento que compartían. El detonante, según fuentes cercanas a la familia, fueron los celos que atormentaban a Cooper.
La historia de esta pareja, originaria de Jamaica, comenzó como un cuento de amor. Se conocieron en su tierra natal donde tuvieron a su primera hija. Luego, buscando un futuro mejor, emigraron a Estados Unidos donde nació su segunda hija, de tan solo dos años y medio. Sin embargo, la promesa de una vida en conjunto se fue desmoronando bajo el peso de las sospechas infundadas de Cooper. El trabajo de Tamara en un restaurante en Queens, con turnos nocturnos, alimentó las inseguridades de Cooper, quien creía que ella lo engañaba. Un hombre que la llevó a casa una noche, la disminución de la comunicación y los viajes en el MetroNorth, se convirtieron en "pruebas" irrefutables en la mente atormentada de Cooper.
Según el testimonio de una familiar, Cooper llegó incluso a colocar una grabadora bajo la cama, convencido de que captaría a Tamara en una conversación comprometedora con otro hombre. Tamara negó las acusaciones, pero las semillas de la duda ya habían germinado en la mente de Cooper, consumiéndolo con celos y desconfianza. “Él sentía que había detenido su vida por ella… que eventualmente se casarían”, confesó la familiar al New York Post, pintando un cuadro de un hombre desesperado, aferrado a una relación que se desmoronaba en sus manos.
La tragedia se desencadenó el sábado por la noche. En un arrebato de celos, Cooper atacó a Tamara con un cuchillo, infligiéndole heridas mortales en el pecho y el brazo derecho. El hermano de Tamara, quien llegó de visita al apartamento, encontró su cuerpo sin vida y alertó a las autoridades. Tamara fue trasladada al Montefiore Medical Center, pero los esfuerzos médicos fueron en vano.
Un detalle aún más desgarrador es la presencia de un menor de edad, un familiar, en el apartamento durante el ataque. Aunque no se ha confirmado si se trataba de una de las hijas de la pareja, la imagen de un niño presenciando semejante acto de violencia añade una capa adicional de horror a esta tragedia. Ahora, las dos pequeñas, huérfanas de madre y con su padre bajo custodia policial, enfrentan un futuro incierto. “Lo han perdido todo”, lamentó la familiar.
La Administración de Servicios para Niños de Nueva York ha tomado la custodia de las menores mientras se busca una solución permanente con otros familiares. Cooper, quien no tenía antecedentes penales, se entregó a la policía el lunes y enfrenta cargos por asesinato, homicidio involuntario, poner en peligro el bienestar de un menor y posesión criminal de un arma.
La comunidad se encuentra consternada por la tragedia. Vecinos describen a la pareja como tranquila y trabajadora, sin indicios de conflictos previos. La familiar, a pesar del dolor por la pérdida de Tamara, expresa también compasión por Cooper: “Nadie merece morir, pero tampoco lo que ella le hizo”. Una frase que refleja la complejidad de la situación y el profundo impacto emocional que ha dejado este acto de violencia en todos los involucrados. El caso continúa bajo investigación mientras la comunidad se une para apoyar a las dos pequeñas que han quedado en la orfandad.
Fuente: El Heraldo de México