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1 de julio de 2025 a las 20:35

Viuda descubre doble vida y lucha por su herencia

El caso de Mary y Guadalupe ha sacudido los cimientos del derecho familiar en Tabasco y ha llegado hasta la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), dejando una estela de interrogantes sobre la protección de los derechos de las familias en México. Lo que parecía un trámite rutinario para obtener una pensión de viudez, se transformó en una batalla legal de años, exponiendo la complejidad de las relaciones familiares y la necesidad de una mayor claridad en la legislación.

Mary, esposa legal del fallecido trabajador del Servicio Postal Mexicano, inició el proceso con la certeza de que la pensión le correspondía a ella y a su hijo. Sin embargo, la aparición de Guadalupe, quien tuvo tres hijos con el mismo hombre y a quienes él designó como beneficiarios, desató un conflicto sin precedentes. Guadalupe argumentaba una convivencia hasta los últimos días del fallecido, presentándose como la verdadera pareja y relegando a Mary a la categoría de "novia".

El Tribunal Laboral Federal de Asuntos Individuales en Tabasco, en un primer fallo, favoreció a Guadalupe y a sus hijos. La decisión se basó en la designación de beneficiarios realizada por el fallecido, priorizando la voluntad expresada en vida sobre el vínculo matrimonial. Este fallo, sin duda, generó un intenso debate jurídico y social. ¿Debía prevalecer la unión legal, amparada por el matrimonio, o la voluntad del fallecido, que reconocía a sus hijos con Guadalupe como herederos?

La lucha de Mary no terminó ahí. Con la tenacidad de una leona protegiendo a su cachorro, interpuso un amparo, argumentando la preeminencia del matrimonio sobre el concubinato. Este recurso legal elevó el caso a la SCJN, la máxima instancia judicial del país. La Corte, tras un análisis exhaustivo, determinó que el tribunal laboral había cometido un error en el procedimiento. La decisión final revirtió el fallo anterior, otorgándole la pensión a Mary y a su hijo. Se reconoció así la importancia del matrimonio como institución legal y su peso en la determinación de los derechos sucesorios.

Este caso sienta un precedente importante en la jurisprudencia mexicana. Más allá de la disputa particular entre Mary y Guadalupe, la SCJN ha reafirmado la importancia del matrimonio como figura legal que protege los derechos de los cónyuges. Sin embargo, también deja en evidencia la necesidad de una mayor claridad en la legislación respecto a los derechos de las familias en situaciones de concubinato y la protección de los hijos nacidos fuera del matrimonio.

La historia de Mary y Guadalupe nos invita a reflexionar sobre la complejidad de las relaciones familiares en la sociedad actual. Es un llamado a la responsabilidad individual en la toma de decisiones que afectan a las familias y a la necesidad de un marco legal más claro y preciso que proteja los derechos de todos los involucrados, especialmente de los más vulnerables, los niños. ¿Qué medidas se deben tomar para evitar situaciones similares en el futuro? ¿Cómo podemos garantizar que la justicia sea accesible y equitativa para todas las familias, independientemente de su conformación? Estas son preguntas que debemos hacernos como sociedad para construir un futuro más justo y equitativo para todos.

Fuente: El Heraldo de México