La tragedia vuelve a teñir de rojo el asfalto de Los Chorros. Esta mañana, el kilómetro 230 de la carretera 57, en dirección de Matehuala a Saltillo, se convirtió en escenario de un brutal accidente que ha dejado, hasta el momento, un saldo preliminar de al menos dos fallecidos y un número aún incierto de heridos, fluctuando entre ocho y doce, varios de ellos luchando por su vida en estos momentos. El eco del impacto resonó en las paredes del túnel, un sonido sordo y metálico que anunciaba la devastación. Un tráiler, según las primeras informaciones, perdió el control presuntamente por una falla en los frenos, desencadenando una carambola mortal. El autobús de la empresa TEPSA, que transportaba personal, se vio atrapado en la inercia del gigante de acero, junto con otros vehículos que circulaban por la zona. La escena que siguió fue dantesca: el autobús, volcado e incendiado, se convirtió en una trampa mortal.

Las llamas, avivadas por el combustible, devoraban la estructura mientras los equipos de rescate luchaban contra reloj para liberar a las víctimas atrapadas entre los hierros retorcidos. Bomberos de Arteaga, elementos de la Guardia Nacional y personal de CAPUFE trabajaron incansablemente en medio del caos, el humo y la desesperación, pero la complejidad del accidente dificultaba enormemente las maniobras. Cada minuto contaba en la batalla contra el fuego y por la vida de los heridos.

La carretera 57, una arteria vital que conecta el norte y el centro del país, quedó completamente paralizada en ambos sentidos. Un mar de vehículos varados se extendía a lo largo de kilómetros, testigos silenciosos de la tragedia. La circulación quedó interrumpida, generando un colapso vial que se prolongó durante horas.

Mientras las grúas trabajaban para retirar los restos calcinados del autobús y los demás vehículos involucrados, una sombra de incertidumbre se cernía sobre las familias del ejido Huachichil, de donde presuntamente provenían las víctimas mortales. Aunque las autoridades aún no han confirmado oficialmente sus identidades, la angustia y la espera se hacen insoportables para sus seres queridos.

Los heridos, con un diagnóstico que incluye politraumatismos, fracturas y neumotórax, fueron trasladados de emergencia a diferentes centros hospitalarios de Saltillo, como el Hospital General y el Hospital Muguerza. La gravedad de las lesiones de al menos ocho de ellos mantiene en vilo al personal médico, que lucha por estabilizarlos.

Este nuevo accidente en Los Chorros vuelve a poner sobre la mesa la peligrosidad de este tramo carretero, conocido por sus pronunciadas pendientes, curvas cerradas y la complejidad de su orografía. No es la primera vez que la falla mecánica de un vehículo pesado, sumada a las difíciles condiciones de la carretera, se cobra vidas en este punto. El exceso de velocidad y la falta de precaución también han sido factores determinantes en siniestros anteriores.

Las autoridades continúan investigando las causas exactas del accidente, aunque la hipótesis principal apunta a la falla en los frenos del tráiler. En las próximas horas, se espera que se proporcione información oficial sobre la identidad y el número definitivo de víctimas, así como un parte médico actualizado sobre el estado de los heridos. Mientras tanto, la comunidad se une en solidaridad con las familias afectadas por esta tragedia que, una vez más, nos recuerda la fragilidad de la vida en la carretera.