
1 de julio de 2025 a las 22:45
Lluvias en SLP: Millones en pérdidas y 100 casas afectadas
Las torrenciales lluvias que azotaron a San Luis Potosí durante tres días han dejado una estela de destrucción y pérdidas millonarias, no solo en el paisaje urbano, sino también en el corazón de la actividad económica. Empresas ubicadas en los parques industriales de San Luis Potosí y Villa de Reyes se enfrentan a un escenario complejo, marcado por el ausentismo laboral y severos daños a sus infraestructuras. El panorama descrito por el presidente de la Coparmex, Luis Gerardo Ortuño Díaz Infante, es desalentador: proveedores imposibilitados de cumplir con sus entregas debido al deterioro de las vías de comunicación, empleados luchando por llegar a sus puestos de trabajo y, en los casos más extremos, empresas inundadas, con pérdidas materiales aún por cuantificar. La situación pone de manifiesto la fragilidad del tejido industrial frente a la furia de la naturaleza y la urgente necesidad de una infraestructura más resiliente.
Más allá del impacto inmediato en la producción y la logística, se vislumbra un efecto dominó que amenaza con golpear duramente la economía local. Los programas de apoyo a los empleados, como la flexibilidad horaria, se vuelven insostenibles ante la magnitud del desastre, transformándose en un costo adicional para las empresas que ya luchan por mantenerse a flote. Ortuño Díaz Infante hizo un llamado enérgico al gobierno de Enrique Galindo Ceballos para que, en coordinación con los gobiernos estatal y federal, implemente soluciones efectivas que permitan mitigar el impacto de estos fenómenos naturales y evitar el colapso de la Zona Metropolitana. La reconstrucción de la infraestructura dañada y la implementación de medidas preventivas son cruciales para garantizar la continuidad de las operaciones industriales y la estabilidad económica de la región.
El drama vivido en el fraccionamiento Loma Bonita, en Tamazunchale, ilustra la crudeza de la situación. Con más de cien casas afectadas, vehículos y motocicletas arrastrados por la corriente y familias enteras desplazadas, el desbordamiento del arroyo cercano ha dejado una profunda herida en la comunidad. La Coordinación Estatal de Protección Civil (CEPC) trabaja contrarreloj para brindar asistencia a los damnificados, habilitando refugios temporales y distribuyendo kits de limpieza y despensas. La solidaridad se ha hecho presente a través de centros de acopio, donde la ciudadanía se une para apoyar a quienes lo han perdido todo.
Santa María del Río, otro de los municipios afectados, también se enfrenta a un panorama desolador, con viviendas inundadas y el colapso de estructuras. La magnitud de los daños en ambos municipios pone de manifiesto la necesidad de una respuesta integral que abarque no solo la atención inmediata a las víctimas, sino también la reconstrucción de las zonas afectadas y la implementación de medidas preventivas para evitar futuras tragedias. El reto es grande, pero la solidaridad y la colaboración entre gobierno y sociedad son fundamentales para superar esta crisis y construir un futuro más seguro y resiliente.
Fuente: El Heraldo de México