El mundo de la lucha libre mexicana se encuentra en vilo tras la noticia que sacude los cimientos de una leyenda: Octagón, el enigmático luchador enmascarado, se enfrenta a un revés legal que podría cambiar el curso de su carrera. Un fallo judicial reciente ha determinado que los derechos del nombre e imagen de "Octagón" pertenecen a la empresa Triple AAA, una decisión que ha generado controversia y confusión entre los fanáticos.

Imaginen la escena: el icónico Octagón, con su inconfundible máscara y su agilidad felina, entrando al ring bajo el rugido de la multitud. Por décadas, esta imagen ha representado la esencia misma de la lucha libre mexicana, una tradición llena de misticismo, rivalidades épicas y personajes inolvidables. Pero ahora, la propiedad de esa imagen está en disputa, un conflicto que nos recuerda la fragilidad de la identidad en la era moderna.

La resolución judicial, emitida el pasado 12 de junio, concede a Promociones Antonio Peña (Triple AAA) los derechos de uso del personaje "Octagón" hasta el año 2035, y del personaje "El Hijo de Octagón" hasta 2028. Esto implica que, a pesar de su larga trayectoria y su innegable legado, el luchador original no podrá impedir que otros utilicen su distintivo atuendo ninja, ni en México ni a nivel internacional, incluyendo la WWE.

La noticia ha caído como una bomba en el mundo de la lucha libre, generando un intenso debate sobre los derechos de los luchadores sobre sus propios personajes. ¿A quién pertenece la identidad de un enmascarado? ¿Es una creación de la empresa o el fruto del esfuerzo y la dedicación del luchador que le da vida?

Octagón, un cinturón negro en Karate Shotokan, ha dedicado más de cuatro décadas a construir su leyenda. Desde su debut en los años 80, ha cautivado al público con su estilo único, influenciado por las artes marciales asiáticas. Su nombre resuena en los anales de la lucha libre mexicana, con victorias memorables como la máscara de Huracán Ramírez II y la cabellera de Pentagón. Incluso, fue incluido en el Salón de la Fama de la Triple AAA en 2011.

Ante la adversidad, el legendario luchador ha respondido con un mensaje desafiante en sus redes sociales, asegurando que el nombre "Octagón" le pertenece y que la información difundida es errónea. Apunta al INDAUTOR (Instituto Nacional del Derecho de Autor) como la entidad responsable de otorgar los derechos sobre los nombres artísticos, no al IMPI (Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial), como se ha mencionado en algunos medios.

Esta discrepancia entre la postura del luchador y el fallo judicial abre un nuevo capítulo en la saga legal, dejando en claro que la lucha por la identidad de "Octagón" está lejos de terminar. La incertidumbre se cierne sobre el futuro del personaje, mientras los fanáticos se preguntan qué implicaciones tendrá esta decisión en la carrera del legendario enmascarado. ¿Veremos a otros luchadores portando el manto de Octagón? ¿Logrará el luchador original recuperar el control de su propia imagen? El tiempo lo dirá. Mientras tanto, la leyenda de Octagón continúa, envuelta en un halo de misterio y controversia.