
1 de julio de 2025 a las 17:30
¡Gullit Peña detenido por ebriedad en León!
La noticia del arresto de Carlos "Gullit" Peña por conducir ebrio ha sacudido al mundo del fútbol mexicano. No es la imagen que se espera de un bicampeón de la Liga MX, un jugador que brilló con la intensidad de un león en la cancha y llevó la camiseta del Tricolor al Mundial de Brasil. La detención, ocurrida el pasado 30 de junio en León, Guanajuato, nos obliga a reflexionar sobre las sombras que a veces acechan incluso a las figuras más destacadas del deporte.
El informe de Tránsito Municipal detalla un escenario preocupante: maniobras peligrosas, derrapadas, intimidación a otros conductores. Un comportamiento que no solo pone en riesgo la vida del propio Gullit, sino también la de otros ciudadanos. El grado de alcohol en sangre, 2.0, es un dato alarmante que confirma la gravedad de la situación. "Ebriedad completa" es el término utilizado en el reporte policial, una descripción cruda que contrasta con la imagen del habilidoso mediocampista que deslumbró a la afición.
Lo más triste es que este no es un episodio aislado en la vida de Carlos Peña. En 2017, ya había sido detenido por la misma razón, tras un choque en el Boulevard Adolfo López Mateos. En aquel entonces, todavía vestía la camiseta del Club León, y se rumorea que la directiva intercedió para que saliera rápidamente de los separos y continuara con sus entrenamientos. Si bien estos rumores nunca se confirmaron oficialmente, alimentan la idea de un patrón de conducta que se repite y que, lamentablemente, parece haber escalado.
La historia del Gullit es la de un talento desaprovechado. Un jugador que, tras alcanzar la cima con el León, bicampeón en 2013 y 2014, vio cómo su carrera se desvanecía en una serie de traspasos y controversias. Chivas, Rangers de Escocia, Cruz Azul, Necaxa, Correcaminos, FAS de El Salvador, Antigua de Guatemala, Vida de Honduras, Al-Dhaid de los Emiratos Árabes y Hutteen SC de Siria. Una trayectoria errática que refleja las dificultades personales que aparentemente ha enfrentado.
Más allá de la sanción administrativa, las 20 horas en el "torito", la pregunta que queda en el aire es ¿qué futuro le espera a Carlos Peña? ¿Podrá superar sus problemas y retomar las riendas de su vida? Ojalá que este último incidente sirva como un llamado de atención, un punto de inflexión que lo impulse a buscar la ayuda que necesita. El fútbol mexicano, y sobre todo sus aficionados, recuerdan con cariño al Gullit que desbordaba por la banda y marcaba goles con la camiseta esmeralda. Esperamos que pueda recuperar ese brillo, no solo en la cancha, sino también en su vida personal.
El talento que alguna vez lo llevó a la cima del fútbol mexicano sigue latente, pero necesita más que habilidad con el balón para salir adelante. Necesita el apoyo de su familia, amigos y de la comunidad futbolística. Es momento de dejar de lado los juicios y tenderle la mano a un jugador que, como muchos otros, se ha perdido en el camino. La historia de Carlos Peña no tiene por qué terminar aquí. Aún hay tiempo para escribir un nuevo capítulo, uno donde la redención y la superación personal sean los protagonistas.
Fuente: El Heraldo de México