Logo
NOTICIAS
play VIDEOS

Inicio > Noticias > Seguridad

1 de julio de 2025 a las 21:35

Ex-empleado de gimnasio toma rehenes

La tensión se palpaba en el aire. Un martes cualquiera, la rutina matutina de la colonia San Juan de Aragón se vio abruptamente interrumpida por la sombra de la violencia. El centro comunitario "Leonardo Murialdo", un espacio de encuentro, fe y deporte, se convirtió en el escenario de una crisis que mantuvo en vilo a vecinos y autoridades por más de una hora. Las sirenas rompieron la tranquilidad habitual, anunciando la llegada de las fuerzas del orden. Los murmullos se convertían en preguntas angustiadas: ¿Qué estaba pasando dentro de esos muros que usualmente albergaban risas de niños, rezos y el sonido de las pesas?

Alrededor de las 8:30 de la mañana, un hombre de aproximadamente 35 años, armado y con un rostro marcado por la desesperación, irrumpió en el centro comunitario. No era un desconocido para los presentes. Su figura, familiar para quienes frecuentaban el gimnasio, pronto se asoció a un nombre y una historia: un exentrenador de crossfit, despedido hace tres años. El eco de su pasado resonaba ahora en la forma de amenazas y un arma de fuego apuntando al actual entrenador, a quien parecía culpar de su situación.

La situación se agravó rápidamente. El sacerdote y un trabajador de la iglesia, presentes en ese momento, se convirtieron también en rehenes involuntarios de este drama que se desarrollaba minuto a minuto. El miedo se apoderó del lugar, mientras el hombre armado, aferrado a su propia narrativa de injusticia, mantenía a los tres cautivos dentro del centro comunitario. Afirmaba haber invertido sus propios recursos en el acondicionamiento del gimnasio, un reclamo que ahora, amplificado por la desesperación, se traducía en una peligrosa toma de rehenes.

La rápida respuesta de las autoridades fue crucial. Elementos de la Unidad Metropolitana de Operaciones Especiales (UMOE), entrenados para situaciones de alto riesgo, acordonaron la zona. Un negociador, con la difícil tarea de apaciguar los ánimos y buscar una salida pacífica, entabló diálogo con el sujeto. La tensión era palpable, cada palabra, cada gesto, podía inclinar la balanza hacia la tragedia. En un instante, la esperanza se desvaneció. El hombre armado, haciendo oídos sordos a las súplicas del negociador, disparó contra uno de los agentes.

Ante la inminente amenaza a la vida de los rehenes y de los propios agentes, la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) tomó la decisión de abatir al sujeto. Una decisión drástica, tomada en fracciones de segundo, que puso fin a la tensa espera y permitió el rescate de los rehenes, quienes afortunadamente resultaron ilesos.

Las horas posteriores al incidente estuvieron marcadas por la conmoción y la búsqueda de respuestas. Vecinos y testigos, aún con el susto en el cuerpo, compartieron sus impresiones con la prensa. La figura del exentrenador, ahora fallecido, se reconstruía a través de los fragmentos de recuerdos y las anécdotas compartidas. Un hombre que, según testimonios, se sentía agraviado, despojado de su trabajo y de su inversión.

La Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) ha programado una rueda de prensa para las 13:00 horas. Se espera que en esta comparecencia se brinden más detalles sobre el operativo, la identidad del sujeto y las circunstancias que llevaron a este trágico desenlace en la colonia San Juan de Aragón. Un suceso que nos recuerda la fragilidad de la convivencia y la importancia de atender las problemáticas sociales que pueden derivar en actos de violencia.

Fuente: El Heraldo de México