
30 de junio de 2025 a las 19:55
Terror en Culiacán: 27 asesinatos en un día
La sombra de la violencia se cernió nuevamente sobre Sinaloa este domingo, dejando tras de sí un rastro de muerte y consternación. Veintisiete homicidios dolosos sacudieron al estado, una cifra escalofriante que pone en relieve la persistencia de la inseguridad en la región. El hallazgo más impactante, sin duda, fue el descubrimiento de 20 cuerpos sin vida al norte de Culiacán, una escena que evoca los episodios más oscuros de la violencia que ha azotado a México en los últimos años.
La carretera Internacional México 15, una vía que debería ser símbolo de conexión y progreso, se convirtió en escenario de horror. A la altura del puente vehicular que conecta con el Seminario, una camioneta tipo vagoneta se transformó en una macabra tumba. En su interior, quince cuerpos yacían sin vida, junto a uno más decapitado. Todos hombres, todos con las marcas indelebles de la violencia: heridas de arma de fuego que silenciaron sus vidas de forma abrupta.
A pocos metros, el horror se multiplicaba. Cuatro cuerpos decapitados sobre el asfalto, y una bolsa plástica conteniendo cinco cabezas humanas, completaban un cuadro dantesco. La incertidumbre se suma a la tragedia: las autoridades aún no confirman si las cabezas corresponden a los cuerpos encontrados en la camioneta, un macabro rompecabezas que los forenses deberán resolver. Mientras tanto, la pregunta persiste: ¿quiénes eran estas víctimas? ¿Qué los llevó a este destino fatal?
El despliegue de las fuerzas de seguridad fue inmediato. Ejército Mexicano, Guardia Nacional y Policía Estatal Preventiva acordonaron la zona, mientras peritos de la Fiscalía realizaban las diligencias correspondientes. El Servicio Médico Forense recibió los restos, iniciando la labor de identificación y la búsqueda de pistas que permitan esclarecer este crimen múltiple.
Pero la violencia no se limitó a este macabro hallazgo. La Fiscalía reportó otros siete homicidios dolosos en distintos municipios del estado. Culiacán, una vez más, se convirtió en epicentro de la violencia con seis personas asesinadas en diferentes puntos de la ciudad. Guasave también registró un homicidio, sumándose a la lista de municipios afectados por la ola de violencia.
Más allá de las cifras, hay historias truncadas, familias destrozadas por la pérdida irreparable. La Fiscalía Especializada en Desaparición Forzada de Personas recibió cinco denuncias por privación de la libertad, todas en Culiacán, una señal alarmante que nos recuerda la vulnerabilidad de la población ante la delincuencia. A estas denuncias, se suma la de un robo de vehículo, un delito que a menudo se entrelaza con otras formas de violencia.
Las autoridades estatales han asegurado que las investigaciones siguen abiertas, y que se espera obtener más información a medida que avancen los peritajes. La sociedad sinaloense espera respuestas, justicia para las víctimas y acciones contundentes que permitan frenar la espiral de violencia que ensombrece al estado. La esperanza, aunque frágil, se aferra a la promesa de un futuro donde la paz y la seguridad no sean una utopía, sino una realidad tangible para todos. ¿Será posible? El tiempo y las acciones de las autoridades darán la respuesta. Mientras tanto, la incertidumbre y el dolor siguen presentes en las calles de Sinaloa.
Fuente: El Heraldo de México