La noche del domingo, la furia de la naturaleza se desató sobre la alcaldía Álvaro Obregón, dejando una estela de caos y preocupación a su paso. Las intensas lluvias, como un torrente implacable, saturaron la presa Río Mixcoac hasta rebasar su capacidad, provocando un taponamiento que liberó una cascada de agua sobre las calles aledañas. La colonia Ave Real, ubicada en el corazón del desastre, se convirtió en el escenario de una escena desoladora: la fuerza de la corriente arrastraba vehículos como si fueran juguetes, dejándolos sumergidos bajo un manto de agua turbia.

Imaginen la angustia de los vecinos al despertar y encontrar sus automóviles, su patrimonio, tragados por la inundación. Una camioneta tipo pickup, un Corsa y dos Tsuru, estacionados cerca del cruce entre la calle principal y el andador Jacamar, sucumbieron ante la embestida del agua. La imagen de estos vehículos, casi irreconocibles bajo el agua, es un crudo recordatorio de la vulnerabilidad ante la fuerza de la naturaleza.

Inmediatamente, se activaron los protocolos de emergencia. Protección Civil, con la valentía y eficiencia que los caracteriza, se desplegó en la zona afectada. La tarea no era sencilla: el rescate de los vehículos sumergidos requería precisión y coordinación. Una lancha y una camioneta de uso múltiple se convirtieron en las herramientas clave para enfrentar la contingencia. Durante más de cinco horas, los rescatistas trabajaron incansablemente, luchando contra el reloj y las adversidades, para retirar los automóviles y restablecer la circulación en la zona. Su labor, un ejemplo de solidaridad y compromiso, permitió devolver un poco de tranquilidad a los vecinos afectados.

Las autoridades de la alcaldía Álvaro Obregón, conscientes de la gravedad de la situación, no se limitaron a atender la emergencia inmediata. Con una visión preventiva, se implementó una vigilancia permanente en presas, cauces y barrancas, puntos críticos ante la inclemencia de la temporada de lluvias. Además, se intensificaron las tareas de limpieza en rejillas, alcantarillas y drenajes. Cada hoja retirada, cada obstrucción eliminada, representa una medida de protección para la ciudadanía, una barrera contra futuras inundaciones.

La alcaldía, comprometida con la seguridad y bienestar de sus habitantes, realizó recorridos exhaustivos para evaluar posibles afectaciones en colonias cercanas. La prevención, en estos casos, es la mejor herramienta. Identificar zonas de riesgo, implementar medidas de mitigación y educar a la población son acciones cruciales para minimizar el impacto de futuros eventos meteorológicos.

Ante la incertidumbre y la preocupación generada por la contingencia, la alcaldía Álvaro Obregón reiteró la importancia de mantenerse informado a través de los canales oficiales. La información veraz y oportuna es fundamental para tomar decisiones acertadas y protegerse ante cualquier eventualidad. Asimismo, se exhortó a la población a seguir las indicaciones de la Unidad de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil, especialmente a quienes residen en zonas cercanas a cuerpos de agua o áreas con pendiente pronunciada. La seguridad es una responsabilidad compartida, y la colaboración ciudadana es esencial para enfrentar los desafíos que la naturaleza nos presenta. Mantengámonos unidos, informados y preparados, para construir una comunidad más resiliente y segura.