La furia de la naturaleza se desató la noche del domingo 29 de junio, dejando a su paso un rastro de inundaciones y caos en siete municipios del Estado de México. Xonacatlán, Otzolotepec, Ixtlahuaca, Naucalpan, Tlalnepantla, Ecatepec y Tenancingo fueron los escenarios de intensas precipitaciones que pusieron a prueba la capacidad de respuesta de las autoridades. Ante la emergencia, el Gobierno del Estado de México activó de inmediato un operativo de rescate y apoyo a la población afectada.

Como si se tratara de un ejército contra las aguas, la Comisión del Agua del Estado de México (CAEM) y la Coordinación General de Protección Civil y Gestión Integral del Riesgo desplegaron una flota de seis camiones tipo vactor, auténticos titanes de la succión, encargados de devorar las aguas que inundaban calles y avenidas. A su lado, siete brigadas del aguerrido Grupo Tláloc, con la fuerza y la determinación que los caracteriza, trabajaron incansablemente en labores de limpieza, desazolve y habilitación de albergues para dar refugio a quienes lo perdieron todo. Hombres y mujeres valientes, luchando contra el reloj y los elementos, para devolver la tranquilidad a las familias mexiquenses.

Las tormentas tropicales Barry, localizada al sureste de Tampico, Tamaulipas, y Flossie, con posible impacto en el sur de Guerrero y sureste de Colima, fueron las responsables de este diluvio, demostrando la fuerza implacable de la naturaleza. Desde los seis centros regionales de Protección Civil, ubicados estratégicamente en Naucalpan, Valle de Chalco, Amecameca, Tenancingo, Tultepec y Toluca, se mantiene una vigilancia constante, cual centinelas que observan el horizonte, analizando cada dato, cada cambio en el clima, para anticiparse a cualquier eventualidad y proteger a la población.

La solidaridad se hizo presente en cada rincón del Estado de México. Vecinos ayudando a vecinos, compartiendo víveres, brindando palabras de aliento, demostrando que en los momentos difíciles, la unión hace la fuerza. El Gobierno del Estado de México, consciente de la magnitud del desafío, reitera su compromiso inquebrantable con la seguridad y el bienestar de su gente. No están solos, es el mensaje que resuena con fuerza, un mensaje de esperanza en medio de la adversidad.

Para quienes se han visto afectados por las lluvias, se han habilitado líneas de comunicación directa, puentes de auxilio para quienes necesitan apoyo. No duden en comunicarse a los números proporcionados. Su llamada será atendida por personal capacitado, listo para brindar la asistencia necesaria. La información es poder, y en estos momentos, es crucial mantenerse informado a través de los canales oficiales, para evitar la propagación de rumores y noticias falsas. Juntos, superaremos este desafío, con la fuerza que nos caracteriza como mexiquenses.