
30 de junio de 2025 a las 09:10
Baja California: ¿Fin de la violencia?
Un halo de esperanza comienza a brillar sobre Baja California. La sombra de la violencia, que por tantos años la ha mantenido cautiva, parece estar cediendo terreno. Las cifras, frías y contundentes, hablan por sí solas: una disminución del 40% en los homicidios dolosos en los primeros cinco meses de 2025, comparado con el mismo periodo del año anterior. De 179 a 109 casos, cada número representa una vida salvada, una familia con menos dolor, una comunidad con mayor tranquilidad.
Este cambio no es producto de la casualidad, sino de un esfuerzo coordinado, una sinergia entre el Gabinete de Seguridad del Gobierno de México y la Gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda. Una estrategia que apuesta por la presencia territorial, por el despliegue estratégico de la Guardia Nacional en la zona metropolitana de Tijuana, por la articulación operativa con las Fuerzas Armadas y la Fiscalía General de la República (FGR). La inteligencia criminal, clave en esta lucha, permite focalizar los esfuerzos y desarticular las redes criminales que operan en la región.
Tijuana, epicentro de la violencia en el estado, concentra aproximadamente el 80% de los homicidios. Sin embargo, los primeros cinco meses del año muestran una clara tendencia a la baja en los promedios mensuales. El Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública confirma esta alentadora realidad: una reducción del 41.2% en el promedio diario de homicidios dolosos entre septiembre de 2024 y mayo de 2025. De 7.13 a 4.19 casos diarios, cada decimal representa una victoria en esta batalla contra la criminalidad.
La llegada de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo a la presidencia ha marcado un punto de inflexión. Su política de seguridad, centrada en la coordinación entre los diferentes niveles de gobierno y el fortalecimiento de las capacidades de inteligencia e investigación, comienza a dar frutos. Se proyecta que, de mantenerse esta tendencia, 2025 podría cerrar con una reducción superior al 50% en homicidios dolosos con respecto a 2024, año en que se registraron 2,074 asesinatos. Con 657 homicidios hasta mayo, se estima que la cifra anual no superará los 1,600 casos. Un escenario que, de concretarse, representaría el mayor descenso de la violencia letal en Baja California en más de una década.
El caso de Baja California se erige como un ejemplo de que la combinación de presencia federal, despliegue territorial, programas de prevención focalizados y un liderazgo político alineado, puede transformar incluso los contextos más adversos. Tijuana, si bien aún enfrenta importantes desafíos, ha logrado contener una violencia que parecía desbordada.
La entidad, que durante tanto tiempo estuvo marcada por la alerta roja, transita ahora hacia un proceso de estabilización. El gran reto para las autoridades es mantener esta estrategia, consolidar los avances logrados y construir un futuro de paz y seguridad para todos los bajacalifornianos. La coordinación entre los tres órdenes de gobierno es la piedra angular de este proceso, la clave para asegurar que la esperanza se convierta en una realidad palpable.
Más allá de las fronteras de Baja California, la lucha contra la delincuencia continúa. Un ejemplo de ello es el reciente operativo federal, sin precedentes, que desmanteló una red de robo de combustibles en la Ciudad de México, el Estado de México y Querétaro. La Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), en coordinación con la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la Secretaría de Marina (Semar), la Guardia Nacional, la FGR y el Centro Nacional de Inteligencia (CNI), aseguraron 1.8 millones de litros de hidrocarburo y detuvieron a 32 personas, incluyendo a los cabecillas de la organización. Se cumplimentaron, además, seis órdenes de aprehensión prioritarias. Este tipo de acciones demuestran la firmeza del Estado mexicano en su combate contra el crimen organizado.
Finalmente, un merecido reconocimiento a la Guardia Nacional en su sexto aniversario. Su consolidación legal como la cuarta fuerza armada permanente del Estado mexicano representa un paso fundamental en la estrategia de seguridad nacional.
Fuente: El Heraldo de México