La angustia se palpa en el aire, espesa y pesada como la humedad que aún persiste tras las lluvias torrenciales. Ya son 72 horas, tres días interminables desde que la joven Citlalli Sofía Medina Valencia Jacob, de tan solo 18 años, fue arrebatada por la furia del río Yautepec. Un paseo que prometía ser un día de esparcimiento en el paraje “El Bosque”, en Oaxtepec, se convirtió en una pesadilla. La imagen idílica del agua cristalina contrasta cruelmente con la desesperación que embarga a familiares, amigos y a todo un equipo de rescatistas que lucha contra reloj para encontrarla.

Imaginen la escena: un grupo de jóvenes disfrutando del sol y el frescor del río, ajenos a la amenaza que se gestaba en las alturas. Las lluvias torrenciales, propias de la temporada, desataron una crecida repentina, transformando el plácido cauce en un torrente embravecido. La fuerza del agua, implacable, los sorprendió sin darles tiempo a reaccionar. Algunos lograron aferrarse a las rocas, a las ramas, luchando por sus vidas. Una joven fue rescatada gracias al heroísmo de quienes la acompañaban, una luz de esperanza en medio de la tragedia. Pero Citlalli no corrió la misma suerte. La corriente la arrastró sin piedad, perdiéndose entre las aguas turbulentas.

Desde entonces, la búsqueda no ha cesado. Protección Civil, bomberos, autoridades locales y estatales, todos unidos en una carrera contra el tiempo. Los equipos de rescate de Yautepec, Tlaltizapán y Tlaquiltenango, incansables, peinan palmo a palmo las riberas del río, internándose en la densa vegetación, sorteando las rocas resbaladizas. Cada hora que pasa, la esperanza se desvanece un poco más, pero la determinación de encontrarla se mantiene firme. El alcalde Eder Alonso Gutiérrez ha dado instrucciones precisas: no escatimar recursos, brindar todo el apoyo a la familia, que vive momentos de indescriptible angustia.

La Fiscalía General del Estado de Morelos ha emitido una ficha de búsqueda, con la fotografía de Citlalli, su descripción física, cualquier detalle que pueda ayudar a identificarla. Se ha habilitado una línea telefónica, (777) 773 0810, y un correo electrónico, [email protected], para recibir cualquier información que pueda arrojar luz sobre su paradero. La colaboración ciudadana es vital en estos momentos. Cualquier pista, por pequeña que parezca, puede ser la clave para encontrarla.

A la labor titánica de los equipos de rescate se suma la solidaridad de familiares, amigos y voluntarios. Recorren la zona, con la mirada fija en el río, con el corazón en un puño. La naturaleza, que momentos antes era fuente de alegría, ahora se presenta como un obstáculo. El terreno accidentado, la fuerza de la corriente, la vegetación que dificulta la visibilidad, todo conspira para complicar las tareas de búsqueda. Pero la esperanza, aunque tenue, se niega a extinguirse. La imagen de Citlalli, su sonrisa, su juventud, impulsa a seguir adelante, a no rendirse. La búsqueda continúa.