
29 de junio de 2025 a las 22:25
Cuitláhuac: Inspiración para un México justo
A 505 años de la resonante victoria de los mexicas sobre los invasores españoles, el eco de la resistencia indígena retumba con fuerza en Iztapalapa. Más que una simple conmemoración histórica, la Noche Victoriosa se alza como un faro, iluminando el camino hacia un futuro más justo y equitativo para todos los mexicanos. La gesta de Cuitláhuac, el intrépido tlatoani que lideró la defensa de su pueblo, trasciende el tiempo y nos inspira a enfrentar los desafíos contemporáneos con la misma valentía y determinación.
No se trata únicamente de recordar una batalla ganada, sino de comprender el profundo significado de la resistencia. En un mundo marcado por la desigualdad y la injusticia, el espíritu de Cuitláhuac nos impulsa a levantar la voz contra la marginación, la indiferencia y el olvido. Su legado nos recuerda que la lucha por la dignidad y la libertad es una constante, una tarea que se renueva cada día en las calles, en las plazas, en las comunidades.
La Noche Victoriosa no es una página aislada en los libros de historia, sino un capítulo vibrante que continúa escribiéndose. Las danzas, los cantos y los poemas que resonaron en la Explanada del monumento a Cuitláhuac son testimonio de la vitalidad de la cultura prehispánica, un legado que pervive en las raíces de nuestro pueblo. La lengua náhuatl, resonando en las voces de las nuevas generaciones, es un recordatorio de la riqueza y la diversidad de nuestra identidad.
La palabra, como herramienta de construcción y sanación, adquiere una especial relevancia en estos tiempos convulsos. El diálogo, la escucha y la empatía son los puentes que nos permiten tender lazos, superar diferencias y construir una sociedad más inclusiva. La resistencia no se limita al enfrentamiento, sino que abarca la capacidad de tender la mano, de acompañar al otro en la adversidad y de tejer redes de solidaridad.
La imagen de Cuitláhuac se erige como símbolo de liderazgo y defensa del territorio, un ejemplo a seguir en la lucha contra la ambición, la traición y la violencia. Su figura nos recuerda que la organización y la decisión colectiva son las claves para alcanzar la verdadera transformación social. La Noche Victoriosa nos invita a reflexionar sobre el presente y a proyectar un futuro donde la justicia, la dignidad y la paz sean los pilares fundamentales.
El llamado a marchar en una danza unificada por los derechos, emulando a nuestros antepasados, es un llamado a la acción, a la participación activa en la construcción de un México más justo y equitativo. La Noche Victoriosa es un recordatorio de que la lucha por la libertad y la dignidad es una tarea colectiva, un compromiso que nos une a todos como mexicanos. Es una celebración de la resistencia, de la identidad y de la esperanza en un futuro mejor. Un futuro que, como la Noche Victoriosa, será nuestro.
Fuente: El Heraldo de México