Un escalofriante video circula en redes sociales, mostrando el preciso instante en que un Boeing 787-9 Dreamliner de Vietnam Airlines, en pleno rodaje, roza con su ala derecha el timón de dirección de un Airbus A321, también de la misma aerolínea. La escena, capturada desde el interior del Dreamliner, transmite la tensión del momento, convirtiéndose en un testimonio gráfico de lo cerca que estuvo de ocurrir una tragedia mayor. El incidente, ocurrido el 27 de junio a las 14:00 horas en el aeropuerto Noi Bai de Hanoi, Vietnam, ha generado una oleada de reacciones y cuestionamientos sobre la seguridad en la terminal aérea.

Imagine la escena: un avión repleto de pasajeros, a punto de despegar hacia Ho Chi Minh, avanza por la pista. De pronto, la tranquilidad se rompe con un sonido metálico y una sacudida. La confusión inicial da paso a la comprensión: el ala del avión acaba de impactar contra otro aparato estacionado. El video, ampliamente difundido, permite escuchar las exclamaciones de sorpresa y preocupación de los pasajeros, incluyendo las voces de niños. Una experiencia sin duda aterradora para todos los presentes.

Si bien los reportes preliminares indican que el Airbus A321 no se encontraba correctamente estacionado, la CAAV (Autoridad de Aviación Civil de Vietnam) ha calificado el incidente como “grave nivel B”, una designación que subraya la seriedad del evento. La decisión de suspender temporalmente la pista afectada y someter a ambos aviones a rigurosas inspecciones técnicas demuestra la magnitud de la preocupación por parte de las autoridades.

Este incidente pone de manifiesto la crucial importancia del estricto cumplimiento de los protocolos de seguridad en la aviación. Un pequeño error en el estacionamiento de una aeronave puede tener consecuencias devastadoras, poniendo en riesgo la vida de cientos de personas. Aunque en esta ocasión, afortunadamente, no se reportaron heridos entre las 386 personas a bordo de ambos aviones, el susto y la disrupción generada son innegables.

La suspensión de los pilotos y copilotos de ambos aviones, mientras se lleva a cabo la investigación, refleja la seriedad con la que se está tomando el incidente. Se espera que la investigación exhaustiva de la CAAV determine las causas exactas del suceso y establezca las medidas necesarias para prevenir futuros incidentes similares. Más allá de la responsabilidad individual, este evento nos invita a reflexionar sobre la importancia de la cultura de seguridad en la industria aérea y la necesidad de una constante revisión y mejora de los procedimientos.

En un mundo cada vez más conectado, las redes sociales juegan un papel fundamental en la difusión de este tipo de noticias. El video del incidente, compartido miles de veces, no solo nos muestra la fragilidad de la seguridad aérea, sino que también nos recuerda la importancia de la transparencia y la rendición de cuentas en un sector tan vital para la conectividad global. Seguiremos informando sobre los avances de la investigación y las medidas que se tomen para garantizar la seguridad de todos los pasajeros.