
28 de junio de 2025 a las 23:10
Rescatan a víctima y secuestradores reciben 80 años
La sombra del secuestro se cierne sobre la Ciudad de México, pero la justicia no se queda de brazos cruzados. En una serie de golpes contundentes contra este flagelo, la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX) ha logrado sentencias condenatorias contra seis individuos, demostrando que la impunidad no tiene cabida en nuestra capital. Estos casos, que abarcan desde la tragedia hasta la rápida acción policial, pintan un panorama complejo de la lucha contra este delito.
El caso más estremecedor es el de Silvina “N” y Pablo “N”, condenados a 80 años de prisión, una vida tras las rejas por arrebatar una vida. Imaginen la angustia de una hija que, desesperada, intenta reunir dos millones de pesos para salvar a su padre, secuestrado el 26 de julio de 2020 en Tlalpan. La espera, la incertidumbre, la esperanza que se desvanece día a día, culminando en la terrible noticia: el 10 de noviembre, durante el cateo, la víctima fue hallada sin vida. La frialdad del cálculo criminal, la deshumanización total ante el sufrimiento ajeno, se hacen presentes en este caso que nos recuerda la brutalidad a la que nos enfrentamos.
En contraste, la historia de Alexis “N” nos muestra la importancia de la reacción inmediata de las autoridades. En enero de 2019, en las lujosas calles de Lomas de Chapultepec, un hombre es sorprendido por dos individuos que lo amagan con un arma de fuego. La rápida intervención de la policía, que inicia una persecución digna de una película de acción, frustra el secuestro y asegura la detención del culpable, quien ahora enfrenta 50 años de prisión. Este caso nos da un respiro, una muestra de que la vigilancia y la eficacia policial pueden marcar la diferencia.
Viajamos en el tiempo hasta septiembre de 2007. Un hogar en la colonia Doctores, un lugar que debería ser sinónimo de seguridad, se convierte en escenario de terror. Dos sujetos armados irrumpen en la vivienda con la intención de robar, pero al no encontrar el dinero que buscaban, deciden secuestrar a un padre y a su hija. La pesadilla de ser arrancado de tu hogar, la impotencia ante la violencia, la angustia por la vida de un ser querido… La exigencia de 700 mil pesos resuena como una macabra sentencia. Sin embargo, la denuncia de un familiar y el trabajo de inteligencia policial permiten rastrear la llamada y rescatar a las víctimas. Isidoro “N” pagará con 30 años de cárcel su participación en este delito, mientras que Edwina “N” y Rosa “N” recibieron penas de 22 años y seis meses cada una. Este caso, aunque sucedido hace años, nos recuerda que la justicia, aunque a veces tarde, llega.
La FGJCDMX reafirma su compromiso en la lucha contra el secuestro, un delito que lacera el tejido social. Estas sentencias, aunque no borran el dolor de las víctimas y sus familias, son un paso firme hacia la construcción de una ciudad más segura. La investigación exhaustiva, la colaboración ciudadana y la pronta respuesta de las autoridades son las armas con las que combatimos esta amenaza. La lucha continúa, la justicia prevalece.
Fuente: El Heraldo de México