La repentina ruptura entre Laura Flores y Lalo Salazar ha conmocionado al mundo del espectáculo. A tan solo un mes del anuncio de su separación, la querida actriz ha confesado, con una vulnerabilidad que conmueve, que se encuentra bajo tratamiento psiquiátrico. En una emotiva entrevista para el programa "De Primera Mano", Laura abrió su corazón y, entre lágrimas, relató el abrupto final de su relación con el periodista. Un romance que, según sus palabras, fue "muy lindo" y en el que ella se entregó por completo.

Lo que más ha impactado a la opinión pública, y a la propia Laura, ha sido la forma en que Salazar decidió terminar la relación: bloqueándola de todas las plataformas de comunicación. Este gesto, tan común en la era digital, ha dejado a la actriz con una profunda sensación de desconcierto e incredulidad. "No sé qué pasó", confesó con la voz entrecortada, dejando entrever el dolor que le causa no haber tenido la oportunidad de dialogar y entender las razones detrás de la ruptura. "Me sorprendió muchísimo ser bloqueada", añadió, resaltando la frialdad de un acto que impide el cierre emocional.

A pesar del sufrimiento, Laura Flores ha demostrado una gran entereza y madurez al afirmar que no se considera una víctima, ni a Lalo Salazar un villano. "Simplemente somos seres humanos y nos pasan cosas", reflexionó, demostrando una admirable capacidad para comprender la complejidad de las relaciones humanas. Sin embargo, la intensidad de sus emociones la llevó a buscar ayuda profesional. Con valentía y transparencia, Laura ha compartido su experiencia con la depresión y la necesidad de medicación para sobrellevar este difícil momento. "Mucha gente cree que ir al psiquiatra es porque estás loco", comentó, "pero no necesariamente. El medicamento te lo dan si lo necesitas". Su testimonio visibiliza la importancia de cuidar la salud mental y derriba estigmas en torno a la terapia y la medicación.

Si bien la actriz tenía la ilusión de construir algo sólido con el periodista, aclaró que nunca hubo planes de matrimonio. Esto nos permite comprender que, más allá de la proyección a futuro, la conexión emocional que existía entre ellos era profunda y, por ende, la herida de la separación es aún más dolorosa. Su participación en "Masterchef Celebrity" nos mostró una faceta alegre y resiliente de Laura, y ahora, en este momento de vulnerabilidad, sus seguidores le han demostrado un apoyo incondicional, enviándole mensajes de cariño y admiración por su honestidad y fortaleza. La incertidumbre sobre los motivos de la ruptura permanece, pero lo que queda claro es la valentía de Laura Flores al enfrentar su dolor con la cabeza en alto y buscar el apoyo necesario para sanar. Su historia nos recuerda que, incluso las figuras públicas, experimentan las mismas alegrías y tristezas que cualquier persona, y que buscar ayuda profesional es un acto de amor propio.