
29 de junio de 2025 a las 02:50
Frena el Senado Monopolios en México
La creación de la Comisión Nacional Antimonopolio ha encendido un intenso debate en el Senado, dividiendo opiniones y generando fuertes reacciones entre los legisladores. Mientras el oficialismo defiende la medida como un paso crucial para combatir la concentración del poder económico y promover un desarrollo más equitativo, la oposición la califica como un instrumento de control político que otorgaría al ejecutivo un poder excesivo y sin precedentes.
El argumento central a favor de la Comisión, esgrimido por el senador Francisco Chíguil de Morena, se centra en la necesidad de romper con el legado del modelo neoliberal, al que se acusa de haber profundizado la desigualdad y fomentado prácticas monopólicas que perjudican a la población. Se argumenta que la Comisión permitirá al Estado intervenir de manera oportuna para evitar la concentración abusiva de poder en sectores clave como la energía, la alimentación y las telecomunicaciones, considerados estratégicos para el desarrollo nacional. La idea es que al limitar la concentración nacional y regional de frecuencias, así como la propiedad cruzada en medios de comunicación, se promueva una mayor competencia y se evite el control informativo por parte de unos pocos.
Sin embargo, la propuesta no está exenta de críticas. La senadora Edna García Gordillo del PRI, ha expresado serias preocupaciones sobre la imparcialidad de la Comisión. Según su perspectiva, este nuevo organismo se convertiría en un instrumento de control político manejado desde la Secretaría de Economía, permitiendo al ejecutivo designar comisionados "a modo" y utilizar la Comisión como un "garrote" contra aquellos que busquen competir en el mercado. La senadora también alerta sobre el riesgo de que se impongan sanciones estructurales sin el debido control judicial ni rendición de cuentas, lo que a su juicio, socavaría el estado de derecho y generaría un clima de incertidumbre para la inversión.
El senador panista David Novoa, por su parte, coincide en la necesidad de promover la competencia, pero cuestiona la eficacia de la propuesta. Argumenta que el verdadero desarrollo económico se logra a través del crecimiento de más y mejores empresas que generen empleos bien remunerados, y no mediante la intervención estatal. Desde su punto de vista, la concentración del mercado en manos de unos pocos limita las oportunidades para los demás y frena el desarrollo, generando una situación que, según sus palabras, se asemeja más a una autocracia que a una democracia.
La discusión en torno a la Comisión Nacional Antimonopolio pone de manifiesto la compleja tensión entre la necesidad de regular el mercado para evitar abusos y la importancia de preservar la libertad económica y la competencia. La aprobación del dictamen, a pesar de la oposición, abre un nuevo capítulo en la política económica del país, cuyas consecuencias aún están por verse. El tiempo dirá si la Comisión logra su objetivo de promover un desarrollo más equitativo o si, por el contrario, se convierte en un instrumento de control político, como temen sus detractores. Lo que es innegable es que el debate ha generado un profundo análisis sobre el rol del Estado en la economía y la necesidad de encontrar un equilibrio entre la regulación y la libertad de mercado. Queda por ver cómo se implementará la ley y cuáles serán sus efectos reales en la economía nacional.
Fuente: El Heraldo de México