
28 de junio de 2025 a las 22:10
Estafas desde la cárcel: Marketplace bajo amenaza
La sombra del Marketplace se extiende sobre Buenos Aires. Una red de engaños tejida desde el interior de la prisión de Melchor Ocampo ha quedado al descubierto, revelando la astuta estrategia de una banda criminal que utilizaba la plataforma de compraventa online como anzuelo para atraer a sus víctimas. La promesa de tecnología de punta a precios irresistibles se convertía en una trampa mortal, orquestada por un líder recluido, identificado como Dylan, quien, tras las rejas, seguía moviendo los hilos de su macabra operación.
Imaginen la escena: un comprador ilusionado, atraído por la ganga de un celular de última generación o una consola de videojuegos a un precio que parece demasiado bueno para ser verdad. El contacto inicial, a través de perfiles falsos en Facebook, genera una falsa sensación de seguridad. La cita, pactada en la Villa 15, un barrio conocido por sus complejidades, se convierte en el escenario de la pesadilla. Allí, la ilusión se transforma en terror. La amenaza de una pistola pone fin al sueño del chollo, despojando a la víctima de sus pertenencias, e incluso, de su tranquilidad.
Dylan, el cerebro detrás de la operación, dictaba el destino de cada víctima desde su celda. Un verdadero maestro de la manipulación, capaz de tejer una red de engaños y violencia desde la prisión. Su voz, a través del teléfono, era la sentencia final para quienes caían en su trampa. Pero su reinado de terror ha llegado a su fin. Gracias a una exhaustiva investigación, las autoridades han logrado desmantelar la banda, desentrañando la conexión entre al menos 11 asaltos violentos y el líder encarcelado.
Siete personas han sido aprehendidas, todos con un historial delictivo que se remonta a 2017. No solo Dylan, sino también otro cómplice, operaban desde la prisión de Melchor Ocampo, demostrando la audacia y la capacidad de organización de esta banda. El Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional No. 6 tiene ahora la responsabilidad de impartir justicia, mientras la sociedad se pregunta cómo es posible que desde el interior de una prisión se pueda orquestar una red criminal de tal magnitud.
Este caso pone en evidencia la vulnerabilidad de los usuarios de plataformas online y la necesidad de extremar las precauciones. La promesa de un buen precio no debe nublar nuestro juicio. Es fundamental verificar la identidad del vendedor, desconfiar de ofertas demasiado tentadoras y, sobre todo, evitar encuentros en lugares aislados o poco seguros. La seguridad es primordial, y este caso sirve como una cruda advertencia de los peligros que acechan en el mundo digital. Las autoridades continúan investigando para determinar si existen más víctimas y cómplices involucrados en esta red de delincuencia. El desmantelamiento de esta banda es un paso importante en la lucha contra el crimen, pero la batalla continúa. La vigilancia y la prevención son las mejores armas para protegernos de aquellos que buscan aprovecharse de nuestra confianza.
Fuente: El Heraldo de México