La polémica sigue envolviendo a Alfredo Adame. En el marco de la marcha LGBTTIQ+ de la Ciudad de México, el controvertido actor volvió a encender la mecha al referirse a su hijo Sebastián. Mientras miles marchaban por la avenida principal de la capital, rumbo al Zócalo, para reivindicar la visibilidad y los derechos de la comunidad, Adame acaparó la atención de la prensa con sus explosivas declaraciones.

Con la misma actitud desafiante que lo caracteriza, Adame expresó su apoyo a la comunidad LGBTTIQ+, afirmando sentir "respeto, admiración y orgullo" por sus amigos que forman parte de ella. Sin embargo, la aparente muestra de apoyo se vio rápidamente eclipsada por la inevitable pregunta sobre su relación con Sebastián, quien se declaró públicamente gay hace algunos años.

La respuesta de Adame fue tajante y dolorosa: negó una vez más a su hijo. "Yo no tengo hijos, yo tengo una hija de 44 años y dos nietos", declaró, reafirmándo su postura de desconocer a Sebastián como su descendiente. Insistió en que solo lo apoyó cuando lo consideró necesario, y que el joven, según su versión, lo acusó de homofóbico y mentiroso para desprestigiarlo. Sus palabras resonaron con dureza: "No se merece nada ese tipo. Yo no lo quiero volver a ver".

La tensión se palpaba en el aire mientras Adame continuaba su relato, atribuyendo la manipulación de Sebastián y sus otros hijos a su madre. Ofreció su versión del distanciamiento, contradiciendo la versión de Sebastián, quien asegura que nunca recibió el apoyo de su padre. Adame, por el contrario, afirma haberle brindado protección y cuidado.

Recordó el momento en que Sebastián le reveló su homosexualidad, asegurando haberle expresado su amor, respeto y apoyo incondicional, prometiéndole incluso defenderlo de cualquier agresión. Adame confesó haberle aconsejado prudencia con las entrevistas sobre su orientación sexual, sugiriéndole que se enfocara en su carrera como chef.

Días después, según el relato de Adame, su teléfono se inundó de mensajes agresivos tras la filtración de su número por parte de figuras del espectáculo. Estos mensajes, afirma, eran una reacción a una entrevista que Sebastián concedió a Pati Chapoy y a una revista. Adame relató haber confrontado a su hijo, reprochándole su imprudencia y advirtiéndole sobre las consecuencias de exponer su vida privada.

Adame justificó su reacción argumentando que su intención era proteger a Sebastián, acusando al joven de haber orquestado un "plan con maña". Finalizó su intervención descartando cualquier posibilidad de reconciliación, afirmando no sentir ningún tipo de cariño por Sebastián ni por sus otros hijos. La polémica, sin duda, está lejos de terminar. Las declaraciones de Adame, en un evento que busca la inclusión y el respeto, generan interrogantes y abren un debate sobre las complejas dinámicas familiares y la importancia del apoyo incondicional en momentos cruciales de la vida.