
28 de junio de 2025 a las 02:20
Yordi Rosado CENSURA a Luis de Llano tras fallo
La resonancia del fallo de la SCJN a favor de Sasha Sokol se extiende mucho más allá del ámbito del espectáculo. Representa una victoria no solo para ella, sino para todas las víctimas de abuso, especialmente en un país donde la impunidad ha sido, lamentablemente, una constante. Este veredicto sienta un precedente legal fundamental, al declarar imprescriptibles los delitos de abuso sexual infantil en el ámbito civil. Abre la puerta a la justicia para quienes, por temor, vergüenza o desconocimiento, no pudieron denunciar en su momento. Imaginen el impacto que esto tendrá en futuras generaciones, en la protección de la infancia y en la construcción de una sociedad más justa.
La decisión de la SCJN es un claro mensaje: el tiempo no borra el dolor ni la responsabilidad. El abuso sexual infantil deja cicatrices profundas que pueden persistir durante toda la vida, afectando el desarrollo emocional, psicológico y social de las víctimas. Reconocer la imprescriptibilidad de estos delitos es un paso crucial para garantizar la reparación del daño y, sobre todo, para prevenir futuros abusos. La justicia, aunque tardía, llega. Y en este caso, llega con la fuerza de un precedente que puede cambiar el curso de la historia en la lucha contra la pederastia en México.
El caso Sokol-De Llano ha puesto el dedo en la llaga sobre la normalización del abuso de poder en la industria del entretenimiento. Durante décadas, se han perpetuado dinámicas tóxicas y relaciones asimétricas, amparadas en el silencio y la complicidad. La valentía de Sasha al alzar la voz ha roto ese silencio y ha animado a otras víctimas a compartir sus historias. Este es el inicio de un cambio profundo, un llamado a la reflexión sobre las estructuras de poder y la necesidad de proteger a los más vulnerables.
Más allá del debate legal, este caso nos invita a reflexionar sobre la importancia de la educación sexual integral y la prevención del abuso. Es fundamental enseñar a niños, niñas y adolescentes sobre sus derechos, sobre el consentimiento y sobre cómo identificar situaciones de riesgo. También es crucial brindarles herramientas para que puedan pedir ayuda y denunciar cualquier tipo de abuso. La prevención es la clave para construir un futuro donde la infancia esté protegida y se respete su dignidad.
El fallo de la SCJN no solo hace justicia a Sasha Sokol, sino que envía un poderoso mensaje a la sociedad mexicana: el abuso sexual infantil no se tolera, no se justifica y no se olvida. Es un llamado a la acción para construir una cultura de respeto, protección y justicia para todas las niñas, niños y adolescentes. La lucha continúa, pero este veredicto representa un paso firme hacia un futuro más seguro y justo para todos. Es una victoria que nos pertenece a todos.
La eliminación de la entrevista de Yordi Rosado con Luis de Llano de las plataformas digitales es un acto significativo en este proceso. No se trata de censura, sino de la consecuencia lógica de una sentencia judicial que reconoce el daño causado por las declaraciones del productor. Es un recordatorio de que las palabras tienen poder y que la revictimización es una forma de violencia que debe ser erradicada. La responsabilidad de los medios de comunicación es crucial en este sentido. Deben ser plataformas para la verdad y la justicia, no para la perpetuación del abuso.
Este caso ha generado un debate nacional sobre la responsabilidad de los medios de comunicación al abordar temas sensibles como el abuso sexual. La entrevista de Yordi Rosado, si bien buscaba generar contenido atractivo, evidenció la falta de preparación y sensibilidad para tratar un tema tan delicado. Es fundamental que los comunicadores se capaciten para abordar estas temáticas con responsabilidad, ética y respeto por las víctimas. La búsqueda del rating no puede estar por encima de la dignidad humana.
Fuente: El Heraldo de México