
27 de junio de 2025 a las 23:40
Tragedia en la playa: Joven se empala con sombrilla
El caluroso miércoles 25 de junio se tornó en una pesadilla para Alex, una joven socorrista de 18 años, en la playa de Asbury Park. Mientras cumplía con su deber, asegurando una sombrilla en su silla de vigilancia, una inesperada ráfaga de viento transformó el objeto cotidiano en un proyectil peligroso. Alex, en un acto reflejo para proteger a los bañistas, intentó controlar la sombrilla rebelde, pero el destino le jugó una mala pasada. La fuerza del viento la derribó, cayendo directamente sobre el afilado poste de aluminio de la sombrilla.
El poste, de aproximadamente una pulgada de grosor, la atravesó brutalmente a la altura de la axila, saliendo por su espalda. Un escalofrío recorrió la playa ante el impactante suceso. "Pensé: 'Dios mío, me empalé'", relató Alex con una serenidad asombrosa a la cadena ABC7, recordando el momento del accidente. La joven señaló que la sombrilla no estaba correctamente asegurada, pues la cuerda que debía sujetarla se encontraba deshilachada y demasiado corta para cumplir su función. Un detalle que, en un instante, cambió el curso de su día.
Rápidamente, los servicios de emergencia se movilizaron hacia la escena. Los paramédicos, trabajando contra reloj, administraron analgésicos a Alex, mientras los bomberos, con precisión quirúrgica, cortaban los extremos del poste para facilitar su traslado. A pesar del trauma y el dolor, los reportes indicaban que Alex se mantenía “consciente, alerta y de buen humor”. Una muestra de fortaleza que sorprendió a todos los presentes.
En el Centro Médico de la Universidad Jersey Shore, en Neptune, Alex fue sometida a una cirugía de emergencia. La angustia se apoderó de familiares, amigos y compañeros, mientras esperaban el diagnóstico médico. La buena fortuna, sin embargo, sonrió a la joven socorrista. Los médicos determinaron que, milagrosamente, el tubo metálico no había comprometido ninguna arteria ni nervio vital. El poste, en un giro del destino, se había desviado de una arteria principal por apenas un centímetro.
Alex, quien acaba de finalizar su primer año en la Universidad de Wisconsin y se encontraba disfrutando de su segundo verano como salvavidas en Asbury Park, se recupera ahora en casa, rodeada del cariño de sus seres queridos. Su supervisor en la playa, Joe Bongiovanni, no ha escatimado en elogios para la joven, destacando su actitud positiva y su increíble fortaleza ante la adversidad. El jefe del cuerpo de bomberos local, Kevin Keddy, la ha calificado como una "joven dura". Y no es para menos. A pesar de la gravedad del accidente, Alex se mantiene optimista y espera reincorporarse a su labor en tan solo seis semanas. Una muestra de valentía y dedicación que inspira a su comunidad.
La experiencia, sin duda traumática, ha transformado a Alex en una abanderada de la seguridad en las playas. La joven ha aprovechado la oportunidad para hacer un llamado a la conciencia de los bañistas, instándolos a asegurar correctamente sus sombrillas, especialmente en días ventosos, para evitar que se conviertan en peligrosos proyectiles. "El accidente pudo haber terminado mucho peor", reflexionó Alex en una entrevista para medios locales. "Afortunadamente, estoy bien y quiero que mi historia sirva como advertencia para otros". Un mensaje claro y conciso que, sin duda, resonará en las costas de Asbury Park y más allá, recordándonos la importancia de la prevención y la responsabilidad individual en el disfrute de nuestros espacios públicos.
Fuente: El Heraldo de México